RÍO REVUELTO
Los Redactores18 Agosto, 2020
Por todos lados están saliendo señalamientos de García Cabeza de Vaca y él se ha mantenido al margen.
Las declaraciones son consistentes, coinciden en tiempos y formas, lo que hace pensar que difícilmente podrá salvarse de esta.
Previo a todo este escándalo de Lozoya ya se cuestionaba que las propiedades, riqueza y forma de vida en general de García Cabeza de Vaca no coincide con sus ingresos comprobables, además de que tampoco puede jugar la carta de que ya lo tenía, pues no se trata de Trump Jr.
Si bien toda persona puede aspirar a mejorar su estilo de vida, esto no debe ser a costa del erario, pues eso constituye un robo como tal al pueblo que contribuye con sus impuestos.
Según lo que revela Salvador García Soto en su opinión editorial para El Universal y el senador suplente Alejandro Rojas Díaz Durán, García Cabeza de Vaca ha consolidado con el tiempo una red de “testaferros” o prestanombres para acaparar y operar junto con su esposa y hermanos, varias empresas en giros de ganadería, inmobiliaria y hasta de energía eléctrica, así como propiedades.
Esto es sólo algo general, pues los detalles dibujan una gran cantidad de propiedades, empresas y operaciones que habría realizado el gober y que presuntamente sigue realizando, pero por si lo anterior fuera poco, ahora el Gobernador tamaulipeco juega un papel preponderante en los señalamientos de Lozoya, pues con eso de los presuntos sobornos que le habrían entregado para favorecer -como senador entonces- a las iniciativas de EPN, ya tiene suficiente en su plato y nos hace preguntarnos ¿cómo saldrá de esta García Cabeza de Vaca?
De proceder todo lo anterior pinta para seguir la tradición de los gobernadores tamaulipecos y correr con la suerte de Tomás Yarrington y Eugenio Hernández, pues a opinión de muchos ha operado de forma incluso más descarada que estos dos personajes priistas.
De hecho algunos presumen que García Cabeza de Vaca podría superar -de forma negativa, obviamente- a sus antecesores, pues si bien se les acusa de un enriquecimiento ilícito y vínculos con organizaciones criminales, hay quien estima que las operaciones y “fechorías” del actual Gobernador están en otro nivel, aunque las verdaderas consecuencias las vería hasta que dejara el cargo.
Para complicar todo un poco más, Francisco Javier se ha hecho de bastantitos enemigos en el proceso, algo que terminaría por afectarlo y acelerar sus consecuencias aún más.
Aunado a esto, durante los últimos meses ha afectado su imagen al estar enfocado en quejarse de la Federación, pues mientras se quejaba de “falta de apoyos”, su administración tiene un negro historial de subejercicio en materia de obra pública y salud, es decir, que no es congruente con sus quejas.
No conforme con eso, se alió con otros dos gobernadores para dedicarse a todo menos a gobernar, pues se la ha pasado viajando en aeronaves particulares para propósitos que no se traducen en gestiones para beneficio de los tamaulipecos.
