Fuentes fidedignas. Por: Isaias Alvarez
Ayer Domingo se llevaron a cabo los registros de los aspirantes que encabezarán la alianza PRI, PAN y PRD; algunos con historial positivo como el grupo de Chucho Nader, otros que no tanto pero como quiera quieren y por último los indeseables, quienes se entregaron a la vaca y estuvieron a su servicio, hicieron y deshicieron por él y ahora quieren más; hubo un puñado de esos, pero hoy hablaremos solo de uno: Oscar Almaraz.
El exalcalde priista convertido a panista y tal vez en un futuro desee traer chaleco guindo (dependiendo de sus intereses), acudió a registrarse al CDE del PAN en Ciudad Victoria; teniendo en cuenta la gente que apoyó a los de Tampico, mismos que viven a varios cientos de kilómetros de la capital, es una humillación que en la ciudad donde reside Oscar, no junte ni 100 gentes para que le griten ‘presidente’ como se acostumbra.
Se decía y presumía que en los tiempos en donde fue alcalde por el PRI, se logró ganar a la gente y que traía fuerza política para contender una vez más con. La sorpresa llegó cuando el actual diputado federal fue a registrarse (por si no sabía, es diputado federal) y no fue la gente que se esperaba a apoyarlo, desmoronando los sueños de priistas, panistas y cabecistas que pensaban que iban a tener oportunidad de ganarle a los guindos y volverse a servir como en aquellos tiempos. Almaraz mostró musculo, pero uno muy escuálido.
Aunque vayan juntos, ni priistas ni perredistas fueron vistos, puras banderas azules. Estos dos partidos en decadencia solo son utilizados por los azules para obtener un poco más de votos, pero a la hora de repartir, quedan fuera; tal vez por eso ahora ni se tomaron la molestia en ir a apoyar. De igual forma el sector privado prefirió mantenerse al margen, lideres camarales, sindicatos de maestros ni CTM, se hicieron presentes.
Además, la labor legislativa de Almaráz como diputado federal ha sido muy deficiente. De las iniciativas que ha presentado, apenas una fue aprobada en tres años de mandato. Esto significa que se le ha pagado su sueldo de diputado federal, así como compensaciones, viáticos y bonos, por una iniciativa que en nada beneficia a la población trabajadora y honesta, pues es un tema de suministrar medicamentos a reclusos.
No olvidemos la época en que Almaráz fue alcalde y Cabeza de Vaca gobernaba el estado. En ese periodo, la ciudad sufrió un abandono que al día de hoy, se sigue lidiando con esos problemas; tal vez por eso, la gente ya no confía en Almaraz, pues la capital fue una de las ciudades más lastimadas por el exgobernador y el entonces alcalde. En ese entonces gozaban de dinero al por mayor, ahora todo eso se terminó y dudamos que vaya a poner de su bolsa para una elección perdida.
Lo anterior dicho puede influir en la decisión de la gente a la hora de votar en las próximas elecciones. El escenario político en Victoria y en el Estado está siguiendo una tendencia clara, y los acontecimientos recientes no han hecho más que aumentar el pronóstico de que Morena se lleve el carro completo en gran parte del Estado, incluyendo Victoria. Asimismo, si la percepción actual continúa, la derrota en las urnas para Oscar Almaraz Smer lo más probable es que sea su destino inevitable.