Fuentes fidedignas. Por: Isaias Alvarez
El trabajo del Gobierno del Estado, sea bueno o malo, siempre recaerá en el líder: el Gobernador. Algunas veces se le ha señalado a él por acciones que alguien más ha ocasionado, pero, ¿El trabajo individual de Américo como ha sido en el año que acaba de terminar?
Primero que nada, hay que destacar algo que no pasa desapercibido en estas fechas pre electorales, y es el hecho de que a pesar de que está en puerta un proceso electoral de magnitudes mayores, Américo se ha mantenido al margen respetando la ley y los tiempos; en contraste con personajes que pretenden ocupar algún cargo en el futuro, que hacen hasta lo imposible por llamar la atención.
Incluso, lo ha hecho aun y cuando muchos especulan sobre un posible llamado a formar parte del gabinete de Claudia Sheinbaum, en el sector que es su especialidad. Las probabilidades que esto llegase a ocurrir son considerables, tomando en cuenta su experiencia y cercanía a la 4T nacional y al Presidente Andrés Manuel, quien desde que llegó Américo a su cargo, le agarró el gusto a venir a Tamaulipas.
En el año que terminó, el Gobernador demostró su temple y paciencia para remover los viejos carroñeros del gobierno anterior; cauto y sin hacer mucho ruido, de pronto fue removido el rector de la UAT, funcionario cabecista, Guillermo Mendoza, no sin antes dejar muy lastimada la institución educativa. Las carencias que vivían estudiantes y catedráticos esperamos que cambien en los próximos meses con la llegada del nuevo rector.
De igual manera, el titular de la Auditoria Superior del Estado (cabecista) fue removido de su cargo, por favorecer a gobiernos municipales y perseguir a otros no afines al cabecismo. Al fiscal anticorrupción (cabecista también), igual le dieron las gracias por no aprobar los exámenes de control y confianza y peor aún, entorpecer los procesos en contra del exgobernador Francisco García Cabeza de Vaca .
De ahí la importancia de elegir bien a los que serán candidatos en las próximas elecciones, pues, de no haber diputados traidorzuelos en Morena, todo esto se hubiera consumado desde mucho más antes. El partido guinda jugará un papel de suma importancia para el próximo proceso electoral, donde muchos se querrán reelegir, otros tantos buscar mejores cargos, pero solo unos pocos lo merecen. Algunos creen que nadie se dio cuenta que estaban jalando para los dos bandos, veremos si los recompensan o los despiden de la 4T.
De las obras, para no extendernos tanto, podemos recalcar una que estuvo más de una década en desuso por la corrupción de gobiernos anteriores: el puente roto. Este puente pasó por dos administraciones estatales y unas cuantas más municipales, sin ver una solución a su falla estructural ocasionando un cuello de botella para los que viajaban hacia y desde la zona sur del Estado. Hoy, después de ser demolido en su totalidad y llevar un avance significativo en su construcción desde cero, podemos ser testigos de un avance real en la transformación que tanto ha buscado el Presidente.
Claro que no todo ha sido miel sobre hojuelas, ha habido dificultades y adversidades en el camino, pero se puede decir que, mal trabajo no ha hecho el Gobernador, al contrario, aun y con muchas cosas en contra, gracias al gobierno anterior, se ha logrado mucho. Esperamos y con los ajustes al gabinete, que dijo que se harían y las decisiones en torno a las candidaturas morenistas, se corrijan las áreas de oportunidad y con esto se asegure un año prospero para todos; y ahora sí, ya no habría excusas para nada.