Dominga Faustino Rufino, quien fue víctima de un ataque con puñaladas perpetrado por su ex pareja, Salvador Romero Martínez, dentro de su lugar de trabajo, acusa a funcionarios de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Guerrero de presionarla para que otorgue el perdón a su agresor.
El 15 de octubre, Salvador Romero Martínez llegó a la panadería donde trabaja Dominga para exigirle dinero. Al recibir solo 500 pesos, se enfureció y la atacó con un cuchillo, agrediendo también a un compañero que intervino para defenderla.
Existen videos que muestran el ataque, en los cuales Salvador llega al negocio, intenta cruzar el mostrador y, al no poder hacerlo, ataca a Dominga con un cuchillo. Cuando un compañero intenta intervenir, también es agredido.
Dominga relató que Salvador fue su esposo durante 22 años, y después de la separación, comenzó a amenazarla de muerte. Recientemente, le dejó una nota advirtiéndole que la asesinaría donde la encontrara, y las amenazas también se extendieron a sus hijos.
La víctima denunció las amenazas en la Fiscalía General del Estado, donde no iniciaron una investigación ni dictaron medidas cautelares. En cambio, le pidieron que conciliara con su agresor y le ofrecieron terapia psicológica para superar el trauma.
Dominga se niega a perdonar a su agresor debido a las amenazas de muerte que ha recibido. Afirmó que presentó una denuncia en 2019 por violencia intrafamiliar contra Salvador, pero esta tampoco procedió.
Exigió que la fiscal general, Sandra Luz Valdovinos Salmerón, ordene a sus subordinados que cumplan con sus deberes conforme a la ley y en favor de las víctimas. Dominga cuenta con pruebas de las amenazas y agresiones, como fotografías, videos y testimonios de testigos.
