Sin Filtros; por Brenda Ramos
En el escenario político panista de Tamaulipas, una lucha sin cuartel está teniendo lugar en las entrañas del partido. El enfrentamiento que amenaza con desestabilizar a la formación blanquiazul en el estado, está siendo provocado por la desesperación de los hermanos Francisco e Ismael García Cabeza de Vaca, quienes, en lugar de unificar fuerzas, parecen estar dispuestos a todo con tal de aferrarse al poder y conseguir la senaduría y demás posiciones de cara a las elecciones de 2024.
El lugar de esta contienda política es la ciudad de Tampico, donde el PAN ostenta el control del gobierno local. Los Cabeza, por medio del líder del partido su incondicional René Cantú, buscan quitarle a Nora Gómez González, el liderazgo del Comité Directivo Municipal de la Ciudad utilizando una solicitud de sanción como pretexto para derrocarla, pero claramente que detrás de este acto se encuentra la verdadera batalla: el control del partido y la distribución de candidaturas en el último bastión que el PAN ha mantenido, pero no gracias a ellos, sino al liderazgo de Nader.
Los hermanos Cabeza de Vaca parecen dispuestos a llevar la pugna al extremo, sacrificando la unidad del PAN y el bienestar de sus propios correligionarios en su búsqueda desesperada por asegurar candidaturas. Es evidente que, a nivel estatal, su capacidad para imponer sus decisiones se ha debilitado, lo que los ha llevado a recurrir a maniobras en otros frentes, pues René “El Cachorro” solo está de adorno al frente del partido, ya que muchos simpatizantes y militantes lo repudian junto a quienes lo impusieron, esto porque desde que llegó al frente del blanquiazul, solo ha sumado derrotas a su historial.
Este conflicto no podría haber surgido en un momento más inoportuno para el PAN en Tamaulipas. Con Morena consolidado en el poder en el estado, el partido necesitaría de una estrategia unificada y un liderazgo sólido para recuperar terreno en las elecciones de 2024. Sin embargo, en lugar de trabajar en conjunto para alcanzar este objetivo, los Cabeza de Vaca han optado por desestabilizar el partido y poner en riesgo la candidatura presidencial de Xóchitl Gálvez en un estado gobernado por morenistas.
En medio de esta tormenta política, surge un personaje clave: Jesús “Chucho» Nader, el alcalde de Tampico. Nader que siempre ha demostrado ser un aliado inquebrantable de Acción Nacional ahora ha brindado a Nora Gómez González su apoyo incondicional, acción que no solo refuerza la posición de Gómez González, sino que también envía un mensaje poderoso sobre la importancia de la lealtad y la unidad en la política.
La valentía de Gómez González al enfrentar las sanciones impuestas ha sido destacada por Nader, quien ha elogiado su integridad y su contribución al bienestar de Tampico. En medio de la inauguración de una pavimentación, el alcalde declaró de manera enfática: “Nora Gómez se queda en el PAN Tampico; duélale a quien le duela». Este gesto no solo solidifica su compromiso con la diputada, sino que también envía un mensaje claro de que están dispuestos a luchar hasta el final por su liderazgo y su partido.
La actitud de Chucho Nader y su apoyo abierto a Nora Gómez González son ejemplos de cómo las alianzas y la cohesión interna son esenciales en la política. En un momento en que la división y la discordia son moneda corriente en la arena política, Nader ha demostrado que la lealtad a los principios y a los aliados políticos es lo que hacen los verdaderos líderes.
Sin embargo, mientras este drama político se desarrolla en Tampico, el dirigente nacional del PAN, Marko Cortez, debe considerar la gravedad de la situación en Tamaulipas. Los hermanos Cabeza de Vaca están poniendo en peligro no solo la estabilidad del partido en el estado, sino también sus perspectivas de éxito en las próximas elecciones, al buscar como carroñeros, tomar el control de un territorio que no les pertenece, tuvieron todo Tamaulipas y lo perdieron.
La candidatura presidencial de Xóchitl Gálvez y la capacidad del PAN para recuperar terreno en Tamaulipas dependen en gran medida de la unidad y la coherencia interna del partido. Es hora de que Marko Cortez intervenga y ponga un alto a los Cabeza de Vaca, quienes parecen más interesados en sus propios intereses que en el bienestar de Acción Nacional.
Si el CEN de Acción Nacional de verdad desea que se escriba una nueva historia y reinventarse en la política Tamaulipeca para que las victorias regresen, deben estar conscientes que el grupo del cabecismo que lidera Francisco García Cabeza de Vaca, son las manchas de tinta que deben borrar del papel, a fin de que no empañen la ruta que se traza rumbo al 2024. La decisión de cómo abordar esta situación recae en el CEN del partido, y de ella dependerá el futuro del PAN en el estado y su capacidad para volver a alcanzar el éxito electoral.
