Fuentes fidedignas. Por: Isaias Alvarez
Dentro de la psicología, para analizar el comportamiento de un individuo, es necesario dar una hojeada a su pasado; las decisiones (buenas y malas) que tomó, las acciones efectuadas, incluso hasta su comportamiento es evaluado al momento de escudriñar en la mente de alguien; el pasado afecta directamente en el comportamiento del individuo en el presente. La cosa es simple con Ricardo Gamundi, su historia ha estado llena de decisiones que ha querido replicar en la actualidad y dejan mucho que desear en la marca morenista actual.
Su pasado ya todos lo conocen, un simple funcionario de último nivel, que no le importó mancharse las manos con tal de llamar la atención de sus superiores y gracias a eso fue ganando terreno en la política, claro, no de la mejor forma. Al evaluar sus ventajas y desventajas funcionario del Gobierno del Estado (si es que todavía lo es), nos damos cuenta que las viejas prácticas que lo llevaron de ser funcionario del ayuntamiento de Victoria a diputado, líder de la JUCOPO y hasta dirigente estatal del PRI en sus época dorada, son las mismas que quiere aplicar en la actualidad, casi 20 años después.
En dos décadas han pasado innumerables sucesos, así como la forma de hacer política y acuerdos y más si se supone que la 4T es diferente. Gamundi, en el video donde claramente, nublado por el dinero fue ‘chamaqueado’ por gente de Cabeza de Vaca, hace referencia a que él dio la recomendación de ‘comprar’ a los diputados necesarios para tener la mayoría en el Congreso Local: “No saben usar el presupuesto” lamentó Gamundi en una serie de frases para lucirse con sus posibles nuevos clientes.
Aplicó la metáfora del doctor, que receta una cosa y el paciente hace otra, teniendo como consecuencia ‘chorrillo’ al día siguiente, como lo dijo explícitamente. Gamundi aún se ha de sentir en el año 2005 donde todo se arreglaba con violencia o dinero, método efectivo pero propio del viejo PRI y PAN. Se supone que en Morena las cosas han cambiado y esas prácticas han quedado en esos años, donde Gamundi muy posiblemente las aplicaba.
Siguiendo la metáfora, el mismo dijo que su paciente no siguió la recomendación del doctor (de comprar a los diputados), y es que su remedio es igual a cuando te recetan Paracetamol para todo, Gamundi no quiso batallar y recetó lo más fácil e inadecuado aunque esto afectara la imagen del Gobernador; con justa razón no aceptaron su receta médica y nos deja en claro que de tantos años de andar en la política, no se desarrolló a nivel intelectual como para elaborar estrategias sin que hubiera dinero o violencia de por medio. Esa solución cualquiera se la sabe, pero volvemos a lo mismo, Gamundi no está en el mismo canal que la 4T, él se quedó en el PRI y parece ser que añora esos años llenos de impunidad y de agarrar a manos llenas.
Hizo bien el Gobernador en no aceptar esa receta, eso hubiera significado rebajarse al mismo nivel que Hernández Flores y Yarrington, quienes si le hicieron caso a este personaje y las consecuencias ya las sabemos. Ahora sigue deshacerse del tumor que dejaron crecer en el Gobierno y que no debió salir nunca de su tumba política.
Para echarle más sazón al asunto, Ricardo fue entrevistado por algunos medios de comunicación, obviamente negando todo, argumentando que fue guerra sucia, que no fue su culpa, etc, etc, etc. Pero hubo algo que inquietó a más de uno, pues advirtió que quien lo tocara con el pétalo de un periódico, él iba a responder: “Yo voy a seguir defendiendo mi imagen, como consultor exitoso, la imagen de una de las empresas encuestadoras más certeras del país, y seguiré dando la cara en Tamaulipas, para defender mi trabajo y si soy blanco de ataques, este negro les va responder”, dejando en clara evidencia que sus viejas mañas no se han ido, sino que se las revivieron y trae ganas de aplicarlas.
Ojala y el que sí es doctor, le recete la renuncia pronto, que para funcionarios desactualizados y sin estrategia alguna para lograr objetivos, ya hay varios que nada mas no dan una, como la consejera jurídica, Tania Contreras (quien por cierto, dicen es cercana a Gamundi). Le recetamos que le siga con sus encuestas certera$$, porque de asesor ya quemó la única carta que traía: arreglar todo con dinero o violencia.