PolíticaPrincipal

Políticos en decadencia: Juvenal Hernández

Sin Filtros; por Brenda Ramos

Del juego de poder que ha dominado el municipio de Altamira durante más de seis décadas, resurge la figura de Juvenal Hernández, quien busca desesperadamente mantenerse vigente en la política actual, pero su cuestionable pasado lo ha dejado como un político sin moral, credibilidad ni peso, que se quedará en el camino buscando regresar al poder, pues el pueblo mantiene viva la memoria de sus transgresiones.
EL SEÑOR DEL CRIMEN
Es interesante observar que, a lo largo del globo terráqueo, aquellos corrompidos por el poder tienen el mismo comportamiento, el cual sin duda ha sido la inspiración para cientos de antagonistas en decenas de tramas.

El caso de Jabba the Hutt el inolvidable personaje de Star Wars es un ejemplo de ello, su “nombre es usado como un artilugio satírico-literario y como una caricatura política para denigrar las cualidades negativas propias de su obesa y mórbida corrupción” (Sic. Wikipedia) La enciclopedia agrega que Jabba “Era un señor del crimen y dirigía un imperio criminal de gran envergadura a lo largo de la galaxia”.

¿Encaja esta descripción con el actuar de Juvenal Hernández? Decenas de columnistas han dejado plasmada la historia de este cacique, la cual pareciera ser un capitulo perdido de la exitosa saga de Star Wars, en donde cientos de altamirenses han sido víctimas del corrupto actuar de Juvenal.

UN OSCURO PASADO

El breve espacio de estas líneas no hace justicia a la intrincada trayectoria de Juvenal. Aunque en su momento lideró a los campesinos, les falló. Se dice que obtuvo el cargo de tesorero municipal tras conspirar con el Contralor Juan Hernández de la Garza. Ambos habrían entregado información crucial para que Juan Genaro de la Portilla fuera arrestado por orden de Manuel Cavazos Lerma. Como alcalde de Altamira (2005-2007), Juvenal dejó una marca imborrable, aunque no precisamente positiva, en la historia del municipio.
Las dudosas relaciones de su hijo ensombrecen aún más su historia. Como dice el refrán: «Dime con quién andas y te diré quién eres». No solo se apropió del grupo político de Juan Genaro de la Portilla, sino que también maniobró para que su «Juanita», Alma Laura Amparán —quien también es su esposa—, asumiera el cargo de alcaldesa de Altamira en representación del PAN por dos periodos consecutivos. Y, ¿quién creen que fue el proveedor principal durante esos seis años? Las piezas del rompecabezas parecen encajar de manera muy conveniente para Juvenal.

EN DECADENCIA

El infame señor del crimen en el universo de «Star Wars», encuentra su fin en «El Retorno del Jedi» (Episodio VI) Jabba captura a Han Solo, Leia Organa, Luke Skywalker y Chewbacca con la intención de ejecutarlos. Durante un intento de ejecución en el Gran Pozo de Carkoon, donde reside el Sarlacc, Leia aprovecha un momento de distracción y usa las cadenas con las que estaba esclavizada para estrangular a Jabba hasta la muerte. Tras esto, el yate de lujo de Jabba es destruido, y los héroes escapan. Es el fin del reinado del temido señor del crimen.

El deseo de poder y el abuso de corrupción de Jabba lo debilitaron políticamente hasta su inevitable caída, circunstancias que a menudo pasan de la ficción a la realidad, pues en 2021 el grupo del PAN al que pertenece Juvenal y su esposa, fueron derrotados por la ola morenista a pesar de tener como aliado al exgobernador Francisco García Cabeza de Vaca, conocido por haber sembrado el terror en la oposición.

La terrible administración del exgobernador Cabeza de Vaca, sumada al oscuro historial de abusos, corrupción y nepotismo que rodea a Juvenal y su familia, ha causado un profundo hartazgo en la población hacia el PAN. Ambas situaciones se han entrelazado de tal manera que han colocado a la figura política de Juvenal en una clara decadencia, convirtiéndolo en un sinónimo de fracaso para Acción Nacional.

Si las tendencias actuales continúan, la presencia de Juvenal en la contienda electoral parece más un lastre que un activo para el PAN, apuntando a una segura derrota en 2024, pues las elecciones se ganan con votos y no con encuestas pagadas para inflar a quien desde hace mucho se encuentra en el basurero de la política.

Notas relacionadas

Te puede interesar
Cerrar
Botón volver arriba