A pesar de que el reporte de montadeudas ha disminuido en los últimos dos años, las prácticas delictivas en esta área se han vuelto más tóxicas y dañinas para las víctimas. Este delito o cuasidelito se lleva a cabo a través de plataformas digitales que otorgan créditos de forma indiscriminada por instituciones prácticamente desconocidas, sin trámite y con condiciones onerosas, lo que lleva a cobros extorsivos.
Según datos del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia, la mayoría de los reportes provienen de personas jóvenes, de 21 a 35 años de edad, y son las mujeres las que más solicitan informes sobre estos casos.
A pesar de la reducción en la comisión del delito de fraude mediante montadeudas, algunas características han empeorado en los últimos meses. Aunque la práctica de cobranza indebida persiste, un comportamiento que ha aumentado es la proliferación de aplicaciones de montadeudas. Inicialmente se contaban nueve nombres comerciales, pero para septiembre, ya había 926.
Otro aspecto preocupante es la creciente ausencia de depósitos reales en estas extorsiones, donde los montadeudas prometen un depósito que nunca se concreta. Un 26 por ciento de los reportes corresponden a cobros por deudas inexistentes, donde las personas admiten haber descargado una aplicación y luego se les notifica que no se ha realizado ningún depósito, pero aún así, comienzan a ser acosadas para pagar.
La situación de estrés financiero, particularmente en sectores que carecen de acceso al sistema financiero formal y empleo formal, contribuye a que el estrés financiero sea visto como una oportunidad delictiva. Además, se ha observado que mexicanos operan desde Colombia y colombianos desde México, lo que sugiere un cruce de fronteras en estas prácticas de extorsión.
El Consejo Ciudadano ha registrado 19,499 reportes por cobros extorsivos, con 11,594 reportes en 2022 y 6,428 reportes en lo que va de 2023.
