ALEJANDRO MARES BERRONES/ EL INDEPENDIENTE
El presidente Andrés Manuel López Obrador, sesudamente publicó en el DOF, de fecha 23 de octubre de 2023, el DECRETO por el que se establecen medidas para el combate al mercado ilícito de combustible
El operativo de hidrocarburos que realizó la Agencia Nacional de Aduanas de México, a cargo del General retirado André Georges Foullon Van Lissum, dio como resultado el decomiso de 25 pipas cargadas con huachicol, que intentaron ingresar de Estados Unidos a México el pasado 12 de octubre del presente, por el puente internacional “Ignacio Zaragoza”, de la Aduana de Matamoros.
Con este operativo, quedó al descubierto el modus operandi en que contrabandean el huachicol y la forma en que dan “el brinco legal” para ingresar las importaciones ilícitas de combustible, pues con una pipa de nafta, los huachicoleros producen 3 en México, lo que les reditúa grandes ganancias.
El presidente Andrés Manuel López Obrador, sesudamente publicó en el DOF, de fecha 23 de octubre de 2023, el DECRETO por el que se establecen medidas para el combate al mercado ilícito de combustible, relacionados con la importación de mercancías reguladas por la Secretaría de Energía.
Ahora sí el secretario Miguel Ángel Maciel Torres no se hará de la vista gorda para anular o suspender permisos de combustibles que otorga la SENER, secretaría responsable de la política energética del país.
Hay que recordar que en mayo de 2021, AMLO dio otro ´decretazo´ al reformar la Ley de Hidrocarburos, donde oficializó las restricciones a las licencias de combustibles que otorga la SENER, cuyo objetivo es endurecer el otorgamiento de permisos de comercialización y almacenamiento de combustibles.
La nueva Ley de Hidrocarburos es muy clara y Miguel Ángel Maciel Torres tiene la responsabilidad de aplicarla, en ella se establece que la compra ilícita o contrabando de combustibles y reincidencia serán motivo de suspensión o anulación de permisos y esto no se ha visto que ocurra.
En la frontera de Tamaulipas, se almacena combustible sin la infraestructura adecuada, en Matamoros se han dado dos casos de incendios de pipas cargadas presuntamente con huachicol y la Comisión Reguladora de Energía (CRE), ha guardado un silencio jurídico perpetuo, como si fuera cómplice de los huachicoleros.
El nuevo decreto de AMLO, es un candado que restringirá temporalmente a los huachicoleros que mezclan nafta con gasolinas y aceites con el diésel, que por años han utilizado a las aduanas del norte del país para importar hidrocarburos de contrabando y acrecentar sus ganancias, afectando las finanzas públicas y manteniendo en la incertidumbre el mercado interno de combustibles, por la desleal competencia.
El decreto “antihuachicol” menciona que se debe cumplir con el marco jurídico de tal forma que no existan prácticas ilícitas o irregulares que pudieran propiciar el mercado ilícito de combustibles y el contrabando de gasolina y diésel.
Agrega que esas prácticas representan un riesgo a la seguridad, a la salud, población, medio ambiente, instalaciones y medios de transporte que se encuentran en los radios de afectación (explosiones, incendios, derrames, etc.) de aquellos lugares donde se realiza un manejo inadecuado de las mercancías, en perjuicio del interés público y social.
Señala el decreto que el Estado mexicano ha identificado que se importan diversas mercancías para alterar o adulterar petrolíferos, tales como la gasolina y el diésel:
“Que una vez que se importa una mercancía de menor costo en relación con un petrolífero terminado (gasolina o diésel que sí cumplen con la normativa) se procede a su mezclado en instalaciones de trasvase, intermodales, de almacenamiento, de distribución, de expendio público y de auto consumo, así como en otras instalaciones o medios de transporte, con lo cual alteran o adulteran la composición de los petrolíferos e hidrocarburos respecto de su especificación autorizada”.
Otro dato, que se menciona, es que el Gobierno Federal realizó revisiones extraordinarias en algunos puntos de internación del país (como la ocurrida el 12 de octubre en la Aduana de Matamoros), que demostraron que sólo el 25 por ciento de las mercancías analizadas correspondían a gasolina y diésel que cumplían con la normativa y que el 75 % eran otras mercancías “cuyo volumen de importación registrado no tiene justificación, pues excede aproximadamente en 40 veces el volumen que usa la industria nacional como materia prima”.
