Por Oscar Díaz Salazar
Desde hace un buen rato (varios meses), el partido Movimiento Ciudadano en Reynosa, tiene dos precandidatos a la presidencia municipal, dos proyectos que avanzan en líneas paralelas, que matemáticamente significa en el mismo sentido y dirección, aunque a distancia y sin tocarse, pero tampoco sin enfrentarse o cruzarse.
Uno de estos proyectos es el que encabeza el empresario gasolinero (y restaurantero) Rigoberto Ramos Ordoñez, que por muchos años patrocinó a otros políticos, y que fue diputado local en la legislatura anterior por morena. Rigo Ramos ha sido generoso con su dinero y muy creativo para invertir en objetos y servicios que obsequia a los habitantes de los sectores populares de Reynosa. Hoy mismo podemos observar anuncios panorámicos (espectaculares) en varios rumbos de la ciudad, con su imagen y con mensajes críticos al gobierno municipal, que pueden ser muy útiles para darlo a conocer, o mantenlo vigente, pero que podrían causarle problemas legales por aquello de la publicidad adelantada de campaña.
La otra opción es la que encabeza la experta en el tema de migrantes y filántropa, Doris Cantú Robles, que en el último año ha desarrollado una intensa campaña a ras de suelo, platicando con líderes sociales, de colonos, de colectivos de diversas temáticas, con periodistas, con los dirigentes de la sociedad civil, con empresarios, con mujeres, estudiantes, deportistas, etc. Es importante mencionar que Doris Cantú es transparente en sus conversaciones con los reynosenses, pues siempre deja claro que tiene intenciones de participar en política y que lo quiere hacer con las siglas de Movimiento Ciudadano.
Por la influencia del estado vecino de Nuevo León, donde gobierna un personaje (o dos personajes) carismáticos, Samuel, su esposa y Colosio, y por el desgaste de las coaliciones que gobiernan y gobernaron en el pasado muy reciente en nuestro estado y municipio, – la del PAN – PRI – PRD y la de morena – PT – Verde-, Movimiento Ciudadano es una opción que ha ganado mucho terreno, un partido que pudiera ser el receptor de los votos de ciudadanos decepcionados con los que ya tuvieron su oportunidad de gobernar y no dieron buenos resultados.
Que ambas figuras, Doris Cantú y Rigo Ramos, tengan un plan B, una segunda opción, es recomendable para que su partido crezca, se fortalezca y para que su esfuerzo e inversión no acaben en una aventura personal fallida, que nada aporta al desarrollo de nuestra ciudad.
