Fuentes fidedignas. Por: Isaias Alvarez
Un gran número de individuos en el país han tomado la política como un negocio y la han utilizado para enriquecerse, beneficiarse o servirse con la cuchara grande, como muchos le llaman. La idea de apostar por un prospecto para obtener alguna posición en el futuro es de lo más común que ha llegado al grado que se acepta como algo normal; una comparación de esto es la inseguridad que aqueja en gran parte del país; es tan frecuente que la sociedad sin ninguna sorpresa se tira al suelo, graba o simplemente continua su camino, pero eso no quiere decir que sea bueno.
Con el proceso electoral que se acerca a un paso acelerado, se crearon facciones en Morena, cada una apoyando a su ‘gallo’: Adan Augusto, Marcelo Ebrard y Claudia Sheinbaum, esperando que ganara por el que ‘apostaron’. Ahora que ya se definió coordinador de defensa de la 4t (candidata), muchos de los que apostaron por los dos que no fueron, se quieren unir al bando ganador aunque al final de cuentas sean los mismos.
La cosa es que los que apostaron desde un principio por Claudia, se sienten amenazados de que los que se acaban de unir les coman el mandado y esto podría provocar una ruptura desde el interior de Morena al no permitir o ver con malos ojos a quien se quisiera sumar al proyecto de Claudia directamente, ya sea por vocación o por obtener algo a cambio, pero lo más probable es que sea por la segunda opción.
Es muy probable que todos esperen algo a cambio por haber apoyado a su aspirante si este ganara, a excepción de unos cuantos. En el terreno nacional ya van algunos que se pronuncian al respecto y prefieren apoyar sin recibir nombramiento ni algún puesto a futuro como fue el caso de Ricardo Monreal, quien después de ver agotadas sus aspiraciones para gobernar CDMX mencionó que después de los comicios del 2024 se retirará a dar clases y a escribir pero que si apoyará a Claudia.
Manuel Velasco fue otro que decidió apoyar sin esperar ‘nada a cambio’, pues declaró hace unos días que él y su equipo iban a apoyar a Claudia sin condicionamientos de ninguna índole. «Nosotros vamos a apoyarla sin condicionamientos y siempre convencidos de que ella es la mejor candidata que representa el mejor proyecto para México y no necesitamos ningún cargo específico».
Curioso caso aquí en Tamaulipas, quien se suponía por su afinidad partidista debía apoyar a Manuel Velasco, era su tocayo Manuel Muñoz, pero lo vio muy débil que prefirió irse con Sheinbaum. Manuel, por cierto, pegó el grito en el cielo sobre los nuevos personajes que se estaban uniendo al proyecto de Claudia. En una nota periodística resaltó el tema de los que apoyaron desde el principio a la candidata como si se sintiera en peligro de que alguien le pudiera arrebatar su hueso.
Manuel se ha caracterizado por ver por sus propios intereses; un claro ejemplo fue la elección extraordinaria en la cual con tal de ser el, prefirió ir solo por el partido verde poniendo en riesgo la victoria de Morena. Ahora le dio la espalda a Velasco por que lo vio muy ‘flaco’, inclinándose por Claudia en una clara apuesta por conveniencia. A ese grado ha llegado su necesidad de obtener un puesto en las próximas elecciones, que no le importan coaliciones, ideologías ni compañeros de partido.
Como Manuel hay muchos, que cada que tienen oportunidad, aclaran que ellos estuvieron con Claudia desde el principio; están a nada de mandarse bordar una camisa donde aclaren eso. Solo esperamos no se convierta una carnicería las próximas elecciones, lo que más necesita Morena en estos momentos es la unidad. Parece que la campaña tendrá que ser para el interior de Morena y que el verdadero enemigo no son los azules, sino los necesitados de poder.