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Arnulfo Rodríguez comete delitos y envenena la paz social

Sin Filtros; por Brenda Ramos

En las primeras horas del miércoles 6 de septiembre, cerca de 4 mil escuelas públicas de nivel básico en Tamaulipas cayeron en paro de labores. Ni las oficinas de los CREDE’s abrieron.

Esto es inusual, ya que no hay emplazamiento a huelga presentado por el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, sección 30, en Tamaulipas.

Sin embargo, el líder magisterial Arnulfo Rodríguez comenzó con las protestas desde el martes 5 y tomó las oficinas de la Secretaría de Educación en el Estado. Exigió la solución inmediata a varios planteamientos de los maestros, pero incluyó también la renuncia de Aimé Castillo Pastor a esta dependencia.

Horas después, el gobernador subió un video en el que llamó a dialogar, y dijo que ese diálogo refrendaría “la buena relación” entre el gobierno y los maestros.

Pero no hay tal buena relación. En vez de negociar, Arnulfo ordenó cerrar las escuelas e iniciar un paro indefinido de labores en todo el estado. La SET hizo un llamado a los maestros a pensar en el derecho de los niños, en los padres de familia y hasta en Tamaulipas, al que supuestamente todos ofrecen apoyo y orgullo. La respuesta del líder magisterial fue como la de un poseído: suspendemos clases, trámites y todo HASTA DONDE TOPE.

Muchas de las exigencias resultan justificadas y merecen ser atendidas por las autoridades estatales; son miles de expedientes estancados de todo tipo, movimientos que el maestro requiere para hacer su trabajo y proteger su derecho. Aimé Castillo hizo un informe de los expedientes que lleva resueltos la actual administración, pero mencionó un hecho fundamental: todos ellos se acumularon durante el gobierno cabecista, que nunca los tocó. El sindicato magisterial, al que ya pertenecía Arnulfo Rodríguez, siquiera como miembro, jamás paró labores ni tomó oficinas para exigir respuestas.

Este es el cuadro que muestra el choque entre la sección 30 del SNTE y el gobierno del estado, y que ha causado asombro y mucho desconcierto, pues nadie lo veía venir.

Ha fallado en sus cálculos quien ideó este plan para mellar la imagen del gobernador Américo Villarreal y desestabilizar su gobierno. En este conflicto, el único que ha actuado conciliador, tolerante y amable ha sido el doctor Villarreal. En contraste, quien ha sido visto como desleal, violento y egoísta es Arnulfo Rodríguez. El paro de labores es absolutamente ilegal, y debería estar feliz de que Cabeza de Vaca no gobierne en la actualidad, porque quizás correría la suerte de Octavio Leal Moncada.

Los tamaulipecos no ven al gobernador como la causa de este conflicto o  sin carácter para solucionarlo. El único responsable es el líder de la sección 30, quien ha arrasado con el derecho a la educación de los niños y con la paz social del estado por sus ansias de poder y su mentalidad mafiosa. No siente respeto por nada y carece de valores morales. Y eso que es maestro. Si un derecho debe romperse aquí, ese será el de la infancia, nunca el de su gremio.

Américo Villarreal más bien se ha mostrado como un hombre brillante porque no cayó en la trampa. El plan completo incluía provocar la represión a los maestros y estigmatizar para siempre a la administración morenista. Los acontecimientos no han tomado ese rumbo, para disgusto de los agitadores.

Porque esa es la verdad: hay agitadores detrás de Arnulfo Rodríguez, y los mismos maestros hablan de la injerencia de César Verástegui, el “Truko”, de gente como Maki Ortiz, muy cercana a los educadores de Reynosa, incluso de Francisco García Cabeza de Vaca

Ya hay líneas de investigación, aunque no judiciales, para identificar de dónde se engalla tanto Arnulfo Rodríguez, un octogenario con un poco de aliento para hacer grilla y nada más.

No se descarta ninguna hipótesis, incluso alguna relación con alguna de las corcholatas perdedores, ya que era sabida la preferencia de Américo Villarreal por Claudia Sheinbaum. Los aspirantes perdedores ahora quieren negociar, pero también la gente que apoyó a Sheinbaum buscan ocupar la mayoría de los cargos

Arnulfo Rodríguez ha dado un paso fuera de la ley y hasta podría decirse que del sentimiento de la gente. Los padres de familia repudian el paro escolar orquestado por la sección 30 y nadie saldrá a defenderlo en caso de ser procesado.

¿O acaso lo defenderán viejos conocidos del PAN?

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