Por Oscar Díaz Salazar
Transcurría el último año del trienio en el que Francisco García Cabeza de Vaca gobernaría en Reynosa, y para preparar el ambiente y generar el malestar en los electores de la ciudad más poblada e importante de Tamaulipas, el entonces gobernador Eugenio Hernández Flores, convocó a uno de los periodistas más influyentes del Estado para invitarlo a cooperar en la operación “mediática” para derrotar a Cabeza de Vaca y su candidato, Gerardo Peña.
El testimonio que escuché de uno de los participantes en esa negociación, es importante porque hubo propuestas, acuerdos y arreglos similares con otros editores, columnistas, radiodifusores y dueños de medios, que se aplicaron en la construcción de la imagen de enemigo público de los reynosenses (hoy de los tamaulipecos) que hasta la fecha perdura en Cabeza de Vaca y que en muchos casos no la avala el conocimiento y la constancia de los hechos y las realidades.
El diálogo entre el editor y Geño fue en estos términos:
Preguntó Geño: ¿cuánto te estamos dando?, y el editor respondió con el monto del convenio mensual que tenía su periódico, más la cifra que le daban por su columna.
En la conversación, que sucedió años después de los hechos, el editor asignó un peso para el
periódico y un peso por la columna.
Eugenio Hernández agregó otra pregunta: ¿cuánto te da Cabeza de Vaca?, y el interlocutor respondió con una cifra, que no quiso compartirnos, pero que también identificó como un peso.
Enterado de los “arreglos” económicos que tenía el editor con el gobierno de Tamaulipas y con el gobierno de Reynosa, formuló una propuesta de esas que no es posible rechazar:
Eugenio Hernández propuso:
¿Que te parece si al peso que le damos al periódico le agregamos otro, para que sean dos pesos?
(Insisto en que hablar de un peso fue para no revelar el monto, a los amigos que escuchamos al editor años después de la conversación)
Agregó Geño: ¿como ves si en vez de un peso te doy dos por la columna?
¿Qué tal si te doy el peso que te está dando Cabeza de Vaca para que ya no le trabajes?
¿Y si te doy otro peso para que le des en contra, para que lo ataques?
El periodista quintuplicó la ganancia que tenía en sus tratos con los gobiernos Estatal y municipal (de Reynosa) en una negociación que tuvo vigencia por casi un año, el último de Cabeza de Vaca en el gobierno de Reynosa.
Dinero adicional para este editor, y para muchos otros, hubo durante la campaña por la presidencia municipal de Reynosa, que finalmente le arrebataron al PAN con fraude electoral, votos comprados, ayuda de las autoridades electorales, y la intervención de la Delincuencia Organizada (la maña).
Arreglos como este que hoy les platico, explican la mala prensa que ha tenido Cabeza de Vaca y la imagen de gente decente y honorable que han querido construirle al ex gobernador Eugenio Hernández, que recién obtuvo la libertad, luego de casi un sexenio encerrado por diversos delitos.
