Ricardo Flores Suárez, del PAN, fue ejecutado la noche del lunes por un comando armado que abrió fuego en un centro deportivo e hirió además a dos personas
EL PAÍS
El director jurídico del Congreso de Nuevo León, Ricardo Flores Suárez, fue asesinado a balazos la noche de este lunes en el municipio de San Nicolás de los Garza, en el área metropolitana de Monterrey. Así lo ha confirmado la Fiscalía estatal en un comunicado en el que detalló que en el ataque fueron heridas otras dos personas, un hombre de 38 años y una mujer de 40. La víctima fatal, de 45 años, se encontraba en unas canchas de fútbol pasadas las 23.00 horas cuando fue atacada por un comando armado que viajaba en un coche y abrió fuego contra él en el área de comidas del centro deportivo, según han reportado los medios locales. Las autoridades han confirmado que encontraron casquillos de armas cortas en el lugar, pero no han querido detallar cuántas personas están buscando por el crimen y han señalado que la investigación se encuentra en proceso.
Antes de ocupar el puesto que tenía actualmente, Flores Suárez fue diputado federal entre 2018 y 2021 por el Partido Acción Nacional (PAN). El político pertenecía a la formación blanquiazul desde inicios de este siglo, y algunos medios de comunicación le vinculan con el Grupo San Nicolás, la rama política de este partido que es considerada las más antigua y poderosa de la entidad por haber gobernado el municipio por más de tres décadas. En el Congreso local, el trabajo de Flores Suárez era clave, ya que todos los asuntos legales del órgano legislativo pasaban por su escritorio.
El crimen se da en medio de una situación de máxima tensión entre el Gobierno estatal y el Congreso local. El gobernador Samuel García lleva desde que comenzó su periodo enemistado con la cámara legislativa, en donde la oposición retiene no solo la mayoría calificada, sino también la absoluta. Allí los curules que tiene la alianza entre el PAN y el Partido Revolucionario Institucional (PRI) alcanzan los dos tercios. El conflicto escaló al punto de que los dos actores se volcaron a obstaculizar el trabajo del otro. Este mismo lunes, horas antes del asesinado, Samuel García cargó contra la Cámara a quien acusó de dificultar el desarrollo económico del Estado y ser unos “bandidos corruptos”. “El día que saquemos a estos buitres de Nuevo León, nos convertimos en Texas”, dijo en una conferencia de prensa.
El Congreso convocó a una conferencia este martes para posicionarse sobre lo sucedido. Los bloques opositores condenaron lo sucedido y culparon al gobernador García por la “escalada de violencia” que vive Nuevo León. Mientras que Daniel Carrillo, alcalde de San Nicolás, donde sucedió el crimen, emitió un comunicado para condolerse con la familia de Flores Suárez. “Compañero de triunfos y batallas”, decía la publicación, “vivirás en nuestros corazones”. La dirigencia nacional del partido también lamentó la noticia este martes. “Qué tristeza enterarme de la partida de Ricardo Flores, gran amigo y compañero panista de Nuevo León”, publicó Marko Cortés, presidente de la formación en Twitter.
El gobernador, de momento, no se ha expresado sobre el homicidio. El único del Gobierno estatal en hablar hasta el momento fue Javier Navarro, secretario de Gobierno de García, que lamentó los hechos y aseguró que su Administración “confía en que la Fiscalía General de Justicia realice las investigaciones pertinentes para el esclarecimiento del hecho”.
La violencia en México ha arreciado en los últimos años. El pasado mes de junio, el último con datos oficiales hasta ahora, fue el más violento del año, de acuerdo a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana. El presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció hace dos meses que los homicidios registrados en su sexenio ya rebasaban a los de los Gobiernos anteriores. Nuevo León no queda al margen de esas cifras rojas. La inseguridad ha sido una de las consecuencias del clima de confrontación que vive el Estado.
El diputado local de Morena Waldo Fernández señala a este periódico que “hacía muchos años” que no se veía en Nuevo León un ambiente como el actual, donde la presencia de la delincuencia organizada ha ganado lugar y se reporta un importante aumento de los delitos. Además, agrega, es difícil atender la crisis debido a la falta de coordinación entre las fuerzas de seguridad, que corresponden a bandos políticos enemistados. “Este es un , evento que tiene que ser verdaderamente aclarado para poder darle seguridad a la ciudadanía”, comenta. La senadora federal Indira Kempis, de Movimiento Ciudadano, el mismo partido que el gobernador, también criticó la situación de la entidad tras el homicidio. “El asesinato de quien fuera el Director Jurídico del Congreso de Nuevo León, Ricardo Flores, es señal del estado de emergencia en el que estamos viviendo en NL”, dijo en un tuit. “Irresponsables los políticos que incitan al odio”, agregó en otro.
