Tamaulipas defiende su derecho al agua: legalidad contra manipulación política
Sin Filtros; por Brenda Ramos
Ayer, el «Frente Amplio por México» formalizó su registro ante el INE para la candidatura presidencial del 2024. Los líderes de los partidos políticos PAN, PRI y PRD continúan buscando alternativas para ganar terreno frente a López Obrador, quien, junto con sus «corcholatas», tienen la determinación de mantenerse en el poder durante otros seis años. En su intento por politizar las necesidades básicas de los mexicanos, la oposición ha adoptado la supuesta «lucha por la defensa del agua» como bandera, pero esta iniciativa es tan falsa como su afirmación de buscar un nuevo entendimiento entre los partidos y la sociedad.
En esta coalición «Juntos pero no revueltos» entre el PRI, PAN y PRD, el canibalismo político sigue presente. Santiago Creel, en su desesperación por destacar, ha utilizado el tema del agua en Chihuahua para atacar mediáticamente a López Obrador. Asegura que el presidente debe encargarse de garantizar el suministro de agua a los distritos de riego en Tamaulipas, pero no a costa de las presas de Chihuahua, pues asegura que este “problema” fue bien resuelto por su partido el PAN cuando fueron gobierno.
Tal parece que Creel tiene memoria de teflón pues fue en la administración de Vicente Fox en la cual él fungió como secretario de Gobernación, se concretó el acuerdo en la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA), el cual está constatado en el acta 309 y que afecta a los productores de la cuenca del Conchos y a consecuencia se afecta a Tamaulipas.
Por lo que en una sucia jugada política que le sirve para deslindarse y para ganar popularidad con el noreste del estado, en donde tiene como rival interna del PAN a Lilly Téllez en el vecino estado de Sonora, está utilizando como porro en el congreso al diputado federal del Partido Acción Nacional, Salvador Alcantar Ortega, quien era presidente de la Asociación de Usuarios de Riego del estado de Chihuahua y que actualmente controla a Mariano Jáquez Gandarilla presidente de la Sociedad de Responsabilidad Limitada unidad Conchos, para secundar los ataques de Santiago Creel a López Obrador, fomentando que agricultores del distrito de riego 005 acudan a las presas a manifestarse con discursos de odio hacia nuestro estado, igual que lo hicieron en 2020 y como consecuencia un hombre perdió la vida.
“Ni una gota a Tamaulipas y Nuevo León. El agua se defiende con la vida. Todos somos Chihuahua. Unidos por el agua” se leían las mantas colocadas en la presa Francisco I.Madero, conocida como “Las Vírgenes”, en el Municipio de Rosales.
El cacique del agua Salvador Alcantar Ortega, no solo lleva en su conciencia la pérdida de la vida de un hombre, por los enfrentamientos por el agua en 2020, debido a que utilizó la defensa por el líquido vital con fines para beneficiar a su grupo político, sino también fue denunciado por intromisión en la elección de directores de la facultad de Agronomía y la de Zootecnia y Ecología en Chihuahua y facultad de Ciencias Agrícolas y Forestales en Delicias.
La lucha por el agua fue una de las banderas de campaña de la gobernadora María Eugenia Campos Galván, por lo que maestros y estudiantes aseguraron a los medios de comunicación de aquel estado, que desde el Ejecutivo se presionaba a los Consejos Técnicos de las dos facultades para nombrar como directores a personas cercanas a ese grupo político.
Fueron estudiantes, maestros y maestras los que se unieron para denunciar amenazas contra candidatos que eran parte de las ternas electas para para llevar al Consejo Universitario y contra integrantes del Consejo Técnico y ahora Salvador “Bravucón” Alcantar pretende hacer lo mismo, pero con Tamaulipas.
Mediante Mariano Jáquez Gandarilla residente de la Sociedad de Responsabilidad Limitada unidad Conchos, inyecta cizaña en los agricultores que han tachado al gobernador Américo Villarreal y a nuestro estado como enemigos de Chihuahua, cuando lo único que está haciendo el ejecutivo y el legislativo es pedir que se cumpla con las obligaciones estipuladas en el Tratado de Aguas Internacionales de 1944, pues la deuda del agua que tiene México con Estados Unidos no se detiene y no solo Tamaulipas debe pagar a los vecinos del Norte, sino también Chihuahua.
En la cámara de diputados Alcantar se ha venido topando con pared, pues el diputado federal Juan González Lima, ha tomado el caso y continúa defendiendo el agua que legalmente le corresponde a Tamaulipas, pero a diferencia de los panistas, González Lima y el gobernador Américo Villarreal, lo hacen con la legalidad de su parte, sin manipulación ni violencia.
La guerra por el agua continuará y los panistas seguirán politizando el tema, Santiago Creel y sus huestes como Alcantar principalmente, pero Tamaulipas no desistirá, pues el agua, legalmente nos corresponde.