Por Oscar Díaz Salazar
Ya era justo y necesario que alguien señalara la manipulación mediática que realizan los medios regiomontanos, para endosarle a las ciudades tamaulipecas los hechos de violencia que ocurren en su territorio, en su entidad, en sus carreteras.
En un par de mensajes, “subidos” a sus redes sociales, la presidenta municipal de Nuevo Laredo, Carmen Lilia CantuRosas exhibe dos ejemplos concretos, de los muchos que suceden con frecuencia, de noticias publicadas en medios de la zona metropolitana de Monterrey, – impresos, radiofónicos, televisivos y digitales -, en los que se “fechan” acontecimientos de violencia, policíacos, del crimen organizado y de todo eso que se conoce en el argot periodístico como la nota roja, en alguna de las ciudades tamaulipecas, frecuentemente de la frontera, y en los ejemplos que mostró la alcadesa neolaredense: en la carretera Monterrey – Nuevo Laredo.
Una explicación, que me entenderán perfectamente los reynosenses, de esta forma mañosa de culpar al vecino de lo que ocurre en mi propia casa, seria el ejemplo de afirmar que detonó una bomba de explosivos plásticos en la carretera a Monterrey, Nuevo León, cuando dicho bombazo ocurrió en la colonia Valle Alto de Reynosa, ejemplo verídico, sucedido años atrás, a un costado de lo que conocemos como bulevar Hidalgo de Reynosa, pero que para efectos legales es la carretera (de Reynosa) a Monterrey.
Afirmar que hubo episodios de violencia con la participación del crimen organizado en la carretera a Reynosa, o a Nuevo Laredo, cuando los mismo sucedieron en el corazón de Guadalupe Nuevo León o en la zona urbana de Apodaca, es mentir con la verdad, es prostituir el idioma, es ofender al vecino.
Para fortuna de los tamaulipecos, la época en que gobernaban sujetos “educados” en Monterrey, Cavazos, Yarrington, Eugenio, ya pasó, y también paso la época de los jefes de prensa que tenían sus intereses y sus afectos en la entidad vecina, y se los dice un egresado de la UANL. Y reniego de los gobernantes que se formaron en Nuevo León, solo de los gobernantes, y los jefes de prensa, precisamente porque por muchos años tuvieron temor de la prensa regiomontana, de El Norte, de las televisoras, del Arquitecto Benavides etc., etc., empresas y personajes que se prestaban, antes y ahora, a la manipulación que es el tema de estas notas, y por supuesto a incrementar o moderar las criticas en forma inversamente proporcional a la contratación de publicidad.
Es mas que evidente y sabido que los tamaulipecos tenemos hartos problemas, y lo menos que debemos exigirles a las autoridades es que los reconozcan, los asuman y los enfrenten, pero me parece que es justo solidarizarnos con el reclamo que hacen nuestros gobernantes para que no nos achaquen las broncas ajenas y por eso creo que le asiste la razón a la presidenta Carmen Lilia CantuRosas en este reclamo al vecino que de forma irresponsable y comodina, nos quiere arrojar la basura (mediática) a nuestra casa.
Y créanme que no es cosa menor ni asunto secundario, los prestigios y el buen nombre son importantes, son importantes para los individuos, como lo son para los pueblos.
