Es Cabeza de Vaca último lugar en encuestas del frente opositor
Fuentes fidedignas. Por: Isaias Alvarez/Tribuna Abierta
Mientras crece el fenómeno de popularidad llamado Xóchitl Gálvez, Francisco García Cabeza de Vaca es prácticamente borrado como aspirante a la candidatura presidencial del frente opositor. A la hidalguense le ha bastado ser ella misma para conectar con las personas, sin invertir un peso en anuncios panorámicos. En cambio, el reynosense ha tirado millones a la basura, llenando el país con fotos de su cara que a nadie le interesan.
Una gran lección de imagen pública saldrá de aquí para los aspirantes a políticos: nadie te recordará por tus fotos sino por lo que representas. García Cabeza de Vaca es el más hueco de todos los competidores del frente, y eso lo sabe el país. Por eso se hunde en el último lugar de las preferencias.
De acuerdo con la encuestadora México Elige, Gálvez tiene el 63 por ciento de apoyo; Santiago Creel, el 10 por ciento; Enrique de la Madrid, el 9 por ciento; Beatriz Paredes, el 4 por ciento y, empatado ahí en el sótano, Francisco García Cabeza de Vaca con 4 por ciento.
Si estos números midieran, además, la estrategia de comunicación del ex gobernador, ya se le puede calificar como la peor de todas. Y eso que dice ser licenciado en Mercadotecnia.
A pesar de haber ganado elecciones durante su carrera, cuando más poder obtuvo (como titular del Ejecutivo Estatal) más lamentables fueron sus campañas posteriores. Ni él ni sus asesores pudieron asegurar el triunfo de su hermano en la elección de senador del 2018. Como figura pública, Ismael García Cabeza de Vaca es un tronco, incapaz de atraer la atención de nadie ni por sus ideas ni por su historia personal. Pero el reynosense confió en todo su saber y lo echó a competir, con el resultado que conocimos a favor de Américo Villarreal. Quizás de ahí viene el rencor al doctor de parte de esa familia.
Ahora, en el Frente Amplio por México, Francisco vuelve a hacerse el creativo en busca de respaldo social. Su plan maestro ha consistido en usar a su esposa y a sus hijos para conmover a la gente de no poder entrar al país por culpa de un gobierno malvado. Fue su familia la que lo registró como aspirante del bloque opositor.
En la historia moderna, ha habido perseguidos políticos que la gente admira por su lucha. Nelson Mandela es un ejemplo en Sudáfrica por su valor ante la tiranía; Pepe Mujica también representa esos valores en Uruguay. ¿Está Francisco García Cabeza de Vaca a la misma altura? Eso cree el reynosense: “Soy un perseguido político”, lamenta en sus videos. Por falso y abusivo, nadie lo oye. Es como si un lobo se declarara vegetariano.
En otra muestra, levantada por la empresa Poligrama, Cabeza de Vaca ni siquiera aparece mencionado entre las preferencia de la gente, a pesar de que se elaboró después de su registro. En ésta, Gálvez tiene el 23 por ciento de las preferencias; Santiago Creel, 10.7; y Paredes con el 8.3 por ciento.
Nadie debería sorprenderse de que el exgobernador desaparezca, de plano, de las respuestas de la gente con la pésima estrategia que ha elegido.
Los estudios que analizan directamente a quién prefieren los ciudadanos como presidente tampoco lo toman en cuenta. Según Electoralia, que llevó a cabo un trabajo de ese tipo, Claudia Sheinbaum tiene el 33 por ciento de las simpatías; Marcelo Ebrard, el 25 por ciento, y Xóchitl Gálvez tendría el 13 por ciento.
Al interior del panismo ha crecido fuertemente la versión de que Francisco prepara un nuevo despojo contra los suyos: quedarse con la candidatura completa para senador y entregársela a su hermano Ismael, junto con Imelda Sanmiguel; esto descartaría a Chucho Nader, el alcalde mejor calificado del país y el panista más influyente del estado en la actualidad.
Ahí terminaría la trayectoria ganadora de Acción Nacional en Tamaulipas, que comenzó en 2016 y se agotó a partir de 2019. Muchos militantes han tenido acercamientos con Morena para ver otras posibilidades, cansados de que el partido sea un juguete de los García Cabeza de Vaca.
Cada vez son menos las bases que acuden a las asambleas y talleres del PAN, en tanto que en el morenismo nacen nuevos grupos de simpatizantes, y el estado se pinta gradualmente de color guinda.
Impotente en su plan de convencer a la sociedad, reducidas a cero sus posibilidades de ser presidente, Cabeza de Vaca está dispuesto a dividir y derrumbar al panismo tamaulipeco con tal de asegurar plurinominales para él y su hermano. No le importa que Tampico tenga al mejor alcalde de México y que sea panista. Realmente, el reynosense no cree en el PAN; cree en los grupos de poder y en eliminar adversarios.
Si busca hacer historia, está a punto de cumplir ese deseo: ser el tercer gobernador de Tamaulipas preso por delitos de corrupción.