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Se suma COPARMEX a la campaña negra de inseguridad en Tamaulipas.

¿Quién tiene la razón, AMLO Y AVA o las estadísticas manejadas por los empresarios?
Sentido Común/Mauricio Fernandez Diaz

Ciudad Victoria.- No debemos esperar mucha veracidad de Francisco García Cabeza de Vaca cuando discute sobre la inseguridad en Tamaulipas. Amargado por vivir en el extranjero a causa de las investigaciones en su contra, el exmandatario todo lo ve mal en el actual gobierno morenista de Tamaulipas.

De igual modo, al presidente Andrés Manuel López Obrador le gana la identidad política que comparte con la administración estatal 2022-2028, y ve un Tamaulipas renacido, ordenado y en paz, pero esto tampoco coincide exactamente con la realidad.

Las disputas políticas corrompen necesariamente la interpretación de los hechos y esto es muy perjudicial, ya que unos elegirán no hacer nada por resolver un problema, creyéndolo superado, mientras los otros querrán cambiar de raíz todo, sin aprovechar el avance de los que les precedieron.

El pasado 1 de junio, durante la mañanera que el Presidente ofreció en Tampico, se informó que los homicidios dolosos han bajado en Tamaulipas de marzo a abril de este año. Entre los estados del país, ocupa el lugar 20 en el índice de este delito, algo de lo que también presumía Cabeza de Vaca cuando gobernaba la entidad.

Sin embargo, los presentes retuvieron otros datos que se expresaron ese día. Los delitos que van a la alza son la violencia intrafamiliar, la violación y las extorsiones. Este último es el más desafiante para la autoridad ya que afecta por igual a toda la población, pero nunca se denuncia por temor a las represalias.

La extorsión y el cobro de piso están provocando el cierre de negocios en Tamaulipas, aseguró José Medina Mora, presidente nacional de la Coparmex, en una gira que hizo por Matamoros el sábado pasado.

Si la valoración del presidente o Cabeza de Vaca sufre la deformación de su ideología, la del líder patronal solo puede estar sustentada en la experiencia de los empresarios. Si mintiera, no obtendría ningún beneficio.

Tamaulipas, dijo Medina Mora, es de las entidades más afectadas por la extorsión, junto con Zacatecas, Quintana Roo, Guanajuato, Guerrero, Michoacán y Colima. No hay aquí ningún sesgo político ya que se mencionan, además de estados gobernados por Morena, uno del PAN y otro del Verde Ecologista.

“Sabemos de empresas que tienen presencia en diversos Estados del País y han decidido cerrar cuando les llegan a pedir el derecho de piso”, dijo el líder de la Coparmex. Se le pidieron nombres, pero prefirió mantener la discreción para no exponer a terceros.

La extorsión no discrimina tamaño ni prestigio de los negocios, sostuvo Medina Mora, ya que a la Coparmex llegan reportes tanto de pequeñas como de medianas empresas. Incluso podría decirse que este es el segmento más agredido por los delincuentes, ya que las grandes compañías cuentan con los medios para utilizar sus propios equipos de seguridad en caso de necesitarlos.

Si la inversión extranjera directa no ha fluido en Tamaulipas como en otras entidades, la razón podría encontrarse en la escasez de seguridad y del estado de derecho para protegerla. Según Medina Mora, los gobiernos estatal y federal notarán un cambio favorable en la entidad en cuanto garanticen la seguridad en la operación de las empresas que vienen a México.

El problema es tal que de los 35 mil millones de dólares de inversión extranjera obtenida en el país el año pasado, solo el 5 por ciento es realmente inversión nueva y el grueso restante, o el 95 por ciento, son reinversiones. Es decir, están suspendidos los nuevos proyectos.

Este fenómeno de las ampliaciones de plantas en vez de nuevas aperturas es muy conocido en Tamaulipas, ya que Ninfa Cantú, secretaria de Desarrollo Económico, no tiene nada mejor que anunciar que ampliaciones. Está en blanco en todo lo que va del 2023 en el renglón de nuevos proyectos.

Para finalizar, el líder de la Coparmex aseguró que una de cada dos empresas ha padecido los delitos de robo de mercancías, robo de vehículos, extorsión, cobro de piso y delitos cibernéticos.

Debemos confiar en que los homicidios dolosos, principal flagelo de la violencia, van a la baja en Tamaulipas con el actual gobierno. Esto es algo perceptible por la mayoría de la gente (ya no cunden las balaceras diarias de antaño).

Pero las extorsiones también matan, no vida humanas sino empresas. Y es un problema silencioso tan catastrófico como la guerra.

Hay mejoras en la entidad, es cierto, pero aún falta mucho para cantar victoria.

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