La jueza de control aseguró que fue torturada psicológicamente durante la detención ‘ilegal y arbitraria’ que sufrió el pasado lunes 5 de junio.
La jueza Angélica Sánchez Hernández aseguró en entrevista para Aristegui en Vivo que la Presidenta del Tribunal de Justicia de Veracruz, Lisbeth Aurelia Jiménez Aguirre, la amenazó luego de que dictara la no vinculación a proceso en favor de “El Compa Playa”.
Sánchez Hernández explicó que aquel fallo se dio en acatamiento a un amparo federal y fue el segundo que emitió tras meses de análisis y después de haber corregido las omisiones en su primer dictamen.
“Mi jefa (la Presidenta del Tribunal de Justicia) me ordenó reponer la resolución“, afirmó la jueza.
Y agregó que el Tribunal colegiado y juez de distrito le mostraron omisiones en las que incurrieron ella y el Ministerio Público.
“Los cometí porque fue una audiencia de 15 horas que se extendió de un día al siguiente. No pudimos comer ni dormir, solo podíamos ir al baño”, dijo.
Una vez corregidos estos errores, Angélica Sánchez volvió a resolver la no vinculación a proceso. “No haberle avisado a la presidenta le causó molestia. Me habló muy molesta y me amenazó. Me dijo: ‘atente a las consecuencias‘. Y las consecuencias las vi reflejadas en el acto arbitrario de detención”, acusó.
La jueza de control Angélica Sánchez Hernández fue detenida el pasado lunes 5 de junio en Xalapa, Veracruz. Posteriormente, el miércoles 7 de junio fue liberada, pero sigue sujeta a investigación, según la Fiscalía General de Justicia del Estado de Veracruz.
A Sánchez Hernández la acusan de supuestamente portar un arma mientras conducía y disparar contra policías cuando estos le pidieron detenerse. “Si iba conduciendo, no iba a ir con una pistola en la mano. Es absurdo”, señaló.
“Tenían que justificar que me detuvieron ilegalmente”, apuntó.
La jueza de control también acusó que sufrió tortura psicológica al ser intimidada, incomunicada y mantenida en la incertidumbre de a dónde la llevaban. “Yo sabía que no tengo proceso penal en mi contra. Yo pensaba: ‘Estos me pueden hasta desaparecer‘”, narró. “A mi hija le negaron que había sido detenida. Fueron cinco horas en que mi familia no supo nada de mí”, agregó.
Asimismo, denunció que los policías le sembraron un paquete de droga para acusarla de delitos contra la salud. Según la jueza, esta práctica y acusar a civiles de portación de armas es algo común entre los agentes de seguridad veracruzanos cuando quieren justificar una detención arbitraria e ilegal.
Finalmente, Angélica Sánchez Hernández afirmó que está tramitando amparos para poder salir de su casa, sin miedo a volver a ser detenida. “Evidentemente estas circunstancias me tienen con temor de volver a ser aprehendida. El gobernador (Cuitláhuac García Jiménez) dijo que la Fiscalía aseguró que las investigaciones están abiertas”, subrayó.
“Los señalamientos que ha hecho el gobernador me estigmatizan. Y no solo a mí, sino a otros jueces del estado de Veracruz. Nos trata de cómplices de delincuentes y que resolvemos a favor de ellos por prebendas. Sus dichos son una problemática para la autonomía judicial“, concluyó.
