Olga Sosa: requerida por la justicia
La Comuna
José Ángel Solorio Martínez
Que se recuerde, ningún miembro del gabinete del Ejecutivo estatal, en la historia de la entidad, ha ejercido su responsabilidad con un amparo en su bolso; y menos, con la desfachatez que la presunta delincuente, presume su cargo y sus deseos de ser alcaldesa de Tampico, Tamaulipas.
En efecto: es Olga Sosa Ruiz.
El titular del juzgado Doceavo de Distrito en Tamaulipas, ordenó poner en estrados el documento -966/2022- que ampara a la secretaria del Trabajo, Sosa Ruiz, contra cualquier autoridad que haya emitido orden de aprehensión en su contra.
El mandato judicial, va para ser exhibido en todos los juzgados del estado.
¿A qué le teme la aspirante a alcaldesa del puerto?
¿Quién intenta echarle el guante?
Sólo hay especulaciones en el ambiente.
Nadie sabe de qué cargos se le acusa.
Sólo flotan en el ambiente, varias especulaciones.
La primera hipótesis, es que Olga tenga temor de que algún fiscal, obsequie orden de detención producto de sus andanzas en aquella secta sexual -NXIVM- dirigida por el extranjero Keith Raniere. Como se ha manejando en diversos medios de circulación nacional, ella fue parte activa de esa agrupación que utilizó a sus miembros en rituales sexuales. En esa sociedad, militaron múltiples representantes de la clase política nacional y algunos elementos de las élites del país como hijos de expresidentes y vástagos de magnates de los medios de comunicación.
Se presume, que la tampiqueña, se adhirió a la banda de Raniere, como una estrategia para relacionarse con las familias empresariales y políticas mexicanas para potenciar su carrera como diputada federal.
La segunda, presunción es que alguien adverso a su proyecto político, haya revivido su participación en la aceptación y reparto de fondos para las campañas políticas -incluyendo la propia- que entregaron los hermanos Carmona.
En corrillos judiciales, penales, se maneja que las averiguaciones penales siguen vigentes, por lo que podría ser el reavivamiento de esos juicios para golpetear a MORENA y a sus candidatos.
¿Acaso el Fiscal carnal, Irving Barrios, está desenterrando el hacha de guerra en contra del morenismo tamaulipeco?
¿CdeV, ha ordenado a sus fiscalías, endurecer la pierna contra sus futuros adversarios?
Evidentemente: Sosa Ruiz, está fuera del alcance de la lupa del gobierno federal; es decir: el asunto legal de la secretaria del trabajo, es de jurisdicción regional.
De otra forma: los fiscales -aún panistas-, están moviendo las aguas para torpedear al gabinete de la IV T y a sus potenciales candidatos.
Otra posibilidad, que podría explicar la exhumación de los presuntos delitos de Olga, es su traición al ex gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, toda vez que en un tiempo estuvo bajo su férula, para de ahí emigrar a los brazos del lopezobradorismo.
¿No sería prudente, que la secretaria saliera a explicar ese espinoso caso?
¿Por qué no realizar un control de daños de ese golpe bajo, para llegar con fortaleza a una posible candidatura?
¿Por qué, la siempre actuante y con extremados deseos de protagonismo, Dirección Jurídica de la IV T no entra al quite?
La semana pasada, no fue la mejor para la secretaria del Trabajo.
Primero se rompió una pierna.
Luego, apareció en los estrados judiciales rememorando sus pasados presuntamente criminales.
El no mentir, no robar y no traicionar, está resultando complicado para la mayoría de los morenistas tamaulipecos.
Cuando la persecución es generada por intenciones políticas, enaltece a quien la sufre; cuando, es por motivos de barandilla y uso de dinero faccioso, degrada, deslegitima y envilece al perseguido…
…o perseguida.