Tamaulipas y su sistema de salud
La Comuna
José Ángel Solorio Martínez
El presidente Andrés Manuel López Obrador, y su equipo de la Secretaría de Salud, están empeñados en convertir el sistema nacional de salud en un ente eficaz, eficiente y moderno. Para ello, han invertido conocimiento, esfuerzo y recursos.
En Tamaulipas, no han podido sanear lo putrefacto de la estructura sanitaria copada todavía por cuadros del sexenio pasado. Menos, han intentado limpiar por medio de la negociación a un sindicato que vive lucrando con su representación por décadas.
El Secretario de Salud, Vicente Hernández Navarro, anda en campaña por la alcaldía de Victoria.
Y parece no ver la necesidad de incorporar al estado a la tarea nacional para hacer eficiente y moralizar el tejido de salud del país.
Tamaulipas, sigue siendo una entidad de hospitales deplorables como deficientes; de atención médica, patética y penosa; y de atención hospitalaria de cuarto mundo.
Hace unos días, murió una menor por negligencia médica en un nosocomio público.
¿Por qué está, como está de colapsado el sistema de salud tamaulipeco?
1.- Por mas de medio siglo, ha sido saqueado por un sindicalismo inmoral, y responsables de las áreas de salud gubernamentales omisos y deshonestos.
2.- Las administraciones estatales, en lugar de invertir en hospitales públicos, han apoyado y potenciado el tejido de salud privado. Se sabe, que mucho del material médico del nosocomio más famoso de la capital, fue saqueado de la Secretaría de Salud.
3.- Muchos médicos, especialistas famosos que iniciaron sus carreras médicas en clínicas públicas, ahora son magnates, luego de que se incorporaron como socios a empresas médicas privadas.
4.- La visión tecnocrática y neoliberal de los últimos seis gobernadores. Algunos fueron atrapados por la ola neoliberal que impulsó la aniquilación de la salud pública para abrir paso a la medicación privada. Esa intención, llevó al olvido y al soslayo, a la red hospitalaria gubernamental dejando en estado de indefensión a miles de tamaulipecos.
Cómo olvidar cuando el Hospital Infantil victorense, fue ejemplo nacional por su cuerpo médico, por su atención y por su vocación de apoyo al pueblo.
De igual forma: el Hospital general, se convirtió en referente en la región centro del estado. Ahí atendían lo mejores especialistas de la región; ahora están en los sanatorios particulares.
5.- El floreciente sistema de salud privado en todo Tamaulipas. La caída de los nosocomios públicos, abrió la puerta para que la oferta de salud privada se ensanchara. En todas las ciudades de mayor importancia en el estado, dispensarios privados superan en todos los rubros a los administrados por el estado.
6.- Los contratos del sistema de salud estatal, con los proveedores de medicamentos, ha sido una de las fugas de mayor calado desde hace décadas. La compra de medicinas a grande precio, pero chafas, han sido inversiones tiradas al cesto de la basura. Esta medida, empobreció la generalidad de los servicios de salud pública. Eugenio Hernández, Tomás Yarrington y Egidio Torre, hicieron multimillonarios a sus amigos y a si mismos, mediante esos ventajosos contratos.
7.- Poner la carga de la atención de los derechohabientes, en los hombros del sistema federal de salud. Las administraciones estatales, han dejado todo el peso de la responsabilidad de la salud de sus representados, a las instancias de la Federación.
¿Qué está haciendo el secretario Hernández Navarro?
Se nota: nada.
AMLO, va solo por esos caminos del país, trabajando para cumplir sus compromisos de campaña. El entregar un sistema de salud de primer mundo, a los mexicanos, es uno de los más solicitados y apremiantes.
Al doctor Hernández Navarro, no le alcanza la vista hasta allá.
Él, quiere ser presidente municipal.