Tarifas y tarifazos
El subsidio al consumo de luz por parte de la CFE tiene sus términos y restricciones
El Caminante se encontraba en la vulcanizadora de Don Miguel, aquel sábado por la mañana, esperando que el viejón terminara la talacha de una de las llantas de su viejo Sentra.
A lo lejos, se divisó la silueta de un hombre mayor con sombrero, que rodaba su bicicleta con la llanta trasera ponchada. – Buenos días don René – saludó el Caminante. – ¡Qué pinchis buenos días ni que nada vengo que me lleva Pifas! – respondió el sombrerudo muy molesto. – ¡Cálmate cálmate Nene! – dijo don Miguel mientras recogía la manguera de la compresora – ¿pos que te pasó? – ¡Y tu no me digas ‘Nene’! – Ta’ bueno, René, pero no vengas acá a descargar tus muinas, – Tienes razón, ¡pero es que no se vale! fuí a pagar la luz y ahora sí me salió en ‘un ojo de la cara’ – ¿Cuánto te salió este bimestre? – preguntó el vulcanizador. – Nueve mil 322 pesos. – ¡Ah caray! No pos si te salió cargadito el recibo, ¿se te paso la mano con los ‘minisplits’? – Pues los usamos nomas de noche y un rato, solo pa’ poder dormir – le contestó don René – pero pues no entiendo.
– ¿No entiendes qué? – Pus eso de la tarifa de verano ¡ya paso la semana santa! ya deberíamos estar con la tarifa mas barata ¿que no? – A ver préstame el recibo… ¡uy no! aquí dice que tu periodo facturado es del 12 de febrero al 15 de abril. – ¡Por eso ya agarré días después de semana santa! ¡cuando salió el recibo debieron haberme facturado con la nueva tarifa! – Nombre Nene andas bien mal. – ¡Que no me digas Nene! – Bueno, pero ya bájale, además no sabemos cuándo empieza la tarifa barata, a ver joven – le dijo don Miguel al Caminante – búsqueme cuando empieza la tarifa de verano, por favor.
El Caminante obedeció sin chistar, y al googlear se enteraron que la tarifa no tiene nada que ver con la semana santa, sino con los meses del año más calurosos. – Mire jefe – dijo el Caminante – aquí dice que la tarifa 1C se empieza a aplicar hasta el 1 de mayo. – ¿Hasta mayo? – exclamó don Rene. – Ya ves Nene, te dije que habías hecho mal las cuentas. – ¡Que no me digas Nene, negro! – ¡Oh que la canción! pos ni modo, ahí dice que la tarifa barata empieza a partir del próximo lunes, tons en el próximo recibo todavía vas a pagar medio mes de la tarifa de invierno. – Ta’madre… – se lamentó don René mientras se echaba aire con su sombrero.
– Además no se aplica a todo el pais – comentó El caminante – solo a aquellos estados donde la temperatura rebasa los 30 grados durante el verano. – ¿Y cómo cuánto nos andaremos ahorrando con la nueva tarifa? – preguntó Don Miguel. – Pues está medio complicado, de los primeros 150 kilowatt-hora son como 10 centavos… – ¡Uta, no pos gracias! – exclamó sarcásticamente don René. – Por los segundos 150 nos perdonaran algo asi como un peso con 75 centavos… y ya luego como 40 centavos. – Bueno pues si a esas vamos, me voy a desquitar poniendo ‘los aires’ todos los días – dijo molesto don René. – No se lo recomiendo – le respondió el Caminante – aquí dice que si su consumo se dispara se le tendría que aplicar la tarifa de alto consumo ¡y esa sí está bien perra Don René! – ¡Ta’ madre! ¡total que por donde le busquemos siempre nos tendrán en sus manos!
– A ver cómo me sale a mí mi recibo – interrumpió don Miguel – porque yo solo voy a agarrarle como unos 10 días de tarifa barata, a mi me hizo corte el 12 de mayo. – Pues le tengo malas noticias Don Miguel, aquí dice que si usted consume menos del 25% con la tarifa barata, el descuento no aplicará, y se le cobrarán los dos meses con la tarifa de invierno.
– Entonces esos 12 días que consumí con la tarifa barata ¿ya valieron? – Me temo que sí – respondió el Caminante. – ¡Ahora el enmuinado soy yo! ¿y hasta cuándo va a estar vigente la tarifa de verano? – Aquí dice que hasta el 31 de octubre … serán 6 meses – respondió el vago reportero. – Pues ni modo, “es lo que hay” – dijo don Miguel al tiempo que apretaba los tornillos al colocar la llanta en el viejo Sentra del Caminante – pero míralo desde este lado, al menos tú tienes luz, todavía hay muchos lugares en los que ni siquiera la electricidad ha llegado. – Pues si negro, ¿pero ahorita de dónde saco nueve mil 322 pesos? – dijo Don René cabizbajo. – No te apures Nene, ya saldrá algo – consoló Don Miguel a su viejo amigo de la infancia. – ¡Que no me digas Nene, shingao!
Finalmente Don Miguel terminó de colocar la llanta y el Caminante le pagó el servicio, se despidió de los dos hombres y siguió su peregrinar por la ciudad. De todo lo que platicó con Don Miguel y Don René, lo que sí le quedó bien claro es que los mexicanos no conocemos realmente la información necesaria, en cuanto a la electricidad se refiere. Demasiada pata de perro por esta semana.