Tendrán un año de prórroga en su gestión, por lo que no acabarán en agosto del 2023
Ciudad de México— Jesús Zambrano y toda la Dirección Nacional Ejecutiva del PRD tendrán un año de prórroga en su gestión, por lo que no acabarán en agosto del 2023, sino hasta después de la elección presidencial del próximo año.
Tal es el acuerdo que se presentará ante la sesión del Congreso Nacional Extraordinario del partido el 28 de mayo próximo.
Además de eso, Zambrano y todos los dirigentes del PRD podrían ser candidatos en el 24 porque se busca retirar una prohibición de los estatutos para que puedan seguir en el cargo y no tengan que pedir licencia o renunciar si compiten por un cargo de elección popular.
Zambrano estaría considerando la candidatura al Senado, Cámara a la que nunca ha llegado.
Por mandato del Tribunal Electoral, en dicho Congreso se harán modificaciones estatutarias para incorporar preceptos de igualdad sustantiva, a fin de que se aplique en las candidaturas del 2024.
El Congreso será aprovechado por la cúpula perredista para proponer un artículo transitorio para prorrogar un año la gestión de Jesús Zambrano y del resto de dirigentes del partido a nivel nacional, estatal y municipal.
«Por única ocasión, el XIX Congreso Nacional Extraordinario, aprueba la prórroga del mandato por el periodo de un año más de las personas que actualmente ocupan los cargos de dirección y representación del partido en los ámbitos nacional, estatales y municipales, y todos aquellos órganos dependientes de las direcciones ejecutivas nacional y estatales, así como a las personas que integran el órgano de justicia intrapartidaria», señala el texto de consenso que se presentará en el Congreso.
«El periodo iniciará el día 29 de agosto y finalizará el día 29 de agosto de 2024», se precisa, con lo que los dirigentes del PRD saltarían de inmediato de la dirección del partido al cargo de elección popular, en caso de obtener el triunfo.
Actualmente se prevé en los estatutos que no pueden ser dirigentes y tener cargos públicos, pero se negocia una disposición más laxa.
En la redacción de consenso que se presentará en el Congreso, se mandata al X Consejo Nacional para que emita en forma oportuna la convocatoria correspondiente para elección de los nuevos dirigentes.
Ello, con el fin de garantizar que el domingo 29 de agosto del 2024 queden renovados e instalados todos los órganos de dirección y representación del partido.
Las cuatro corrientes del PRD van en esa ruta de consenso -Nueva Izquierda, Alternativa Democrática Nacional, Foro Nuevo Sol y Vanguardia Progresista-, por lo que está prácticamente «planchado» el acuerdo.
De esta manera, el PRD se sumará a los partidos cuyas cúpulas se renovarán hasta después de las elecciones presidenciales y que recurren a modificaciones de última hora para lograrlo.
El argumento ha sido que se le dará a los partidos estabilidad interna antes y durante el proceso electoral.
Las resoluciones a favor de Morena y del PRI por parte del Tribunal Electoral a favor de la prórroga de sus dirigencias propició que en PRD se abriera el paso para que Zambrano buscara lo mismo.
Antes de ello en el PRD ya empezaba la «grilla» para remover las dirigencias, porque en agosto, antes del inicio del año electoral, tenían que asumir los nuevos líderes.
En caso de una eventual impugnación a la reforma de los estatutos por la prórroga, se apuesta a una resolución favorable, como la tuvieron Mario Delgado, con Morena, y Alejandro Moreno, con el PRI.
Para el caso de Zambrano, se espera que no haya impugnaciones debido al acuerdo entre corrientes.
En el PAN ya se resolvió desde el año pasado la reelección de Marko Cortés, quien concluirá hasta octubre del 2024.
Como en los otros partidos, la prórroga para los dirigentes del PRD por un año más les permitirá conducir y controlar el reparto de candidaturas.
