Tienen familias casi dos meses viviendo entre fétidas aguas residuales, sin que haya una solución
Familias de la calle Yukón afirman que ya no soportan la pestilencia de aguas negras.
Desesperado llamado hacen familias que viven a lo largo de la calle Río Yukón, en la colonia Balcones de Alcalá, pues ya tienen casi dos meses soportando una laguna formada de aguas negras, producto de fugas provenientes, de por lo menos, cinco alcantarillas.
Aseguran algunas amas de casa que han hecho reiterados llamados a la Comapa para que envíe cuadrillas para solucionar el problema, pero hasta el día de ayer no habían respondido.
Los malos olores que despiden las aguas negras llegan, por momentos, a ser insoportables, sobre todo para los menores de edad, dijo una señora que prefirió no dar a conocer su identidad.
Reconoció que sí les perjudica la presencia de las aguas residuales, pero lamentablemente la gente se niega a hablar, a pesar de que esto les afecta a por lo menos una treintena de familias.
De la calle Río Bravo y hasta varias arterias que están por la Yukón, junto a la calichera, también se observaron alcantarillas con brotes de aguas negras.
Las referidas vías de circulación están convertidas, de hecho, en un chiquero, por la pestilencia que llega a obligar a la gente a cerrar puertas y ventanas para evitar que llegue al interior de sus viviendas.
OTRA MÁS
A unos pasos de la Unidad de Medicina Familiar existente en el poblado sector, por calles Cerro de la Silla con Río San Juan, se observa enorme charca, también, formada por agua verde y, según una persona que iba pasando por ahí, dijo que el problema tiene más de dos meses y, al igual que en el caso de la Río Yukón con Río Bravo, tampoco han acudido a atender el problema, pese a reiterados llamados que se han formulado a autoridades del organismo operador de agua potable y drenaje sanitario.
La gente ha hecho reiterados llamados a la Comapa, pero no han mandado cuadrillas para desazolvar.
Otra fuga de drenaje se aprecia en calle Cerro de la Silla y Río San Juan.
