El Acuaman y sus delirios de grandeza
Por Oscar Díaz Salazar
Según la máxima de Don Jesús Reyes Heroles, que tal vez fue el mayor ideólogo del PRI, “en política, la forma es fondo”, y la forma en que fueron utilizados diversas autoridades de elección popular, por un burócrata designado, me motivan varios comentarios que les comparto a continuación:
El ministro del agua del gobierno de Tamaulipas, Raul Quiroga Alvarez, sigue con sus delirios de grandeza, queriendo alternar con autoridades y representantes populares que están como cinco niveles más arriba de su responsabilidad y jerarquía de director de la Comisión Estatal del Agua.
Los diputados federales y locales no tienen conciencia ni respeto por su investidura y representación y no tienen objeción en prestarse a ser parte de la escenografía del probable secretario del agua del gobierno de Tamaulipas, Raul Quiroga.
Los representantes populares no leen los boletines de prensa del burócrata que los convoca, en los que afirma que el (Quiroga) es la mera trompa del tren, la máxima autoridad, y que los sujetos que lo acompañan, están ahí para recibir instrucciones y para gestionarle recursos en las cantidades y para los proyectos que él les indica.
El ministro del agua quiere adjudicarse tareas en las que el nivel de gobierno para el cual trabaja, el gobierno del Estado, sólo tiene facultades de colaboración, pues las aguas para consumo doméstico, industrial y urbano de las ciudades, así como el manejo de las aguas residuales, corresponde a los municipios, mientras que el manejo de los grandes cuerpos de agua, ríos, presas, canalés etc., están a cargo del gobierno federal.
El ministro del agua, Raúl Quiroga, aún conserva el carácter de director y su posible ascenso burocrático a Secretario de Recursos Hidráulicos, está pendiente hasta la entrada en vigor de las reformas a la ley de administración del gobierno del Estado.
El señor Aquaman, Raúl Quiroga, como buen chilango tamaulipeco (entiéndase victorense) ha venido a imponer su agenda y su visión de los problemas hidráulicos de nuestra región, que por supuesto no son los prioritarios para los intereses de quienes aquí habitamos.
El suministro de agua potable para todos, todo el tiempo, en la zona urbana, y el control de las aguas pluviales, son nuestras prioridades, para la ciudad, y la disposición del agua en los distritos de riego, en el campo, y no los acueductos para beneficiar a la capital de Tamaulipas y mucho menos para el beneficio de los neoloneses.
Pero no tiene la culpa el
Indio – un indio muy vanidoso por cierto- sino el que lo hace compadre y en esta ocasión quienes acuden al llamado de un funcionario de cuarto nivel, un director con sensación de ministro plenipotenciario, un Estadista del recurso hidráulico.
Por cierto que no veo, en las fotografías del evento para ensalzar la figura de Raul Quiroga, ni al gerente de la COMAPA, ni al gerente de la Comisión Nacional del Agua, que son las autoridades en materia de agua.