Fuertes vientos derriban árboles; algunos cayeron sobre sus carpas
Momentos de angustia y temor vivieron los cientos de migrantes que tienen sus casas de campaña a la orilla del río Bravo, esto al ver como los fuertes vientos se llevaban sus carpas.
«No dormimos, nos mojamos todos, afortunadamente no hubo personas lesionadas, nos cayeron árboles encima de nuestras casitas», dijo Yesenia.
Las ráfagas que alcanzaron hasta los 90 kilómetros por hora, provocó que la mayoría de estas casas de campaña salieran volando.
Al amanecer se pudo observar como las personas buscaron sus casitas para volverlas a instalar, esto luego de que se presentara el fenómeno natural hoy por la madrugada.
«Era como un remolino, nos levantó todo, ya no dormimos estuvimos mojándonos todo levantó el aire», indicó Yesenia al momento de colocaba de nueva cuenta un hule negro sobre si casa de campaña.
