Combinan aspecto religioso mexicano con celebración americana de esconder huevos decorados
La familia De la Cruz Martínez vive la tradición de los huevos de pascua.
La frontera entre México y Estados Unidos es un lugar donde se combinan las tradiciones de ambos lados del río y las familias viven la tradición entre las actividades religiosas y ´el día de la coneja´.
María Guadalupe de la Cruz Martínez, originaria de Veracruz, pero que reside desde hace 20 años en Reynosa, señala que después del trabajo se reúnen alrededor de 30 integrantes de su familia, desde hermanos, hijos, sobrinos, nietos y bisnietos, para comer una rica carne asada, un pescadito o hasta frijoles, lo que esté a la mano, pero la idea es estar juntos en esta fecha.
Reconoce que algunas otras familias no festejan el Día de Pascua o conocido como ´la coneja´, pero a su parecer no es nada malo, porque la familia se divierte sanamente.
«Hasta nosotros los adultos nos ponemos a esconder huevitos, nos divertimos con nuestros hijos y convivimos en familia todos. Se vive mucho porque viene del otro lado de la frontera, lo vivimos de este lado de la frontera», dijo.
Señaló que, en su caso, acuden a la iglesia y combinan por la tarde del domingo con la actividad de pascua familiar.
«Se combina, para todo se puede; si uno quiere, lo puede hacer, como ir a la iglesia, como las tradiciones que vienen del otro lado; es disfrutar en familia, porque es muy familiar lo que es la pascua, porque se reúnen las familias, tanto en la iglesia como en su casa por los niños, uno lo hace por los niños, por la unión familiar, es lo primordial para nosotros que somos familias unidas», expresó.
La familia se dedica a la venta de huevos de pascua y se prepara desde el mes de agosto para limpiar el cascaron, posteriormente decorarlo y ponerle el confeti.
María Guadalupe señala que en la frontera se funden la tradición mexicana y la americana, donde lo primordial es pasarla en familia, que los pequeños disfruten de un rato de esparcimiento, porque para todos hay.
Cada año las ventas son buenas, pero en este 2023 las lluvias y la baja temperatura entorpecieron la afluencia de compradores. «Mucha gente sale a comprar porque hacen sus reuniones en su casa, festejan la pascua, van a las albercas, a la playa», recalcó.
