Duro golpe al huachicol: hallan una toma clandestina en Hidalgo y 20 mil litros de combustible
Autoridades estatales detectaron un vehículo abandonado en un camino de terracería y ahí fue donde se percataron del robo de hidrocarburo
Esta madrugada elementos de la policía municipal de Atotonilco de Tula, Hidalgo localizaron una nueva toma clandestina de hidrocarburos en la comunidad de Santa Cruz del Tezontle, a la altura de la carretera estatal Pedregal-Santa María Apaxco, donde también aseguraron 20 mil litros de combustible robado.
De acuerdo con el reporte de la Secretaría de Seguridad Pública municipal, los hechos ocurrieron cerca de las 05:00 horas, cuando elementos municipales realizaban un recorrido por la zona y detectaron un vehículo abandonado en un camino de terracería y al acercarse se percataron de la toma clandestina.
Al sitio arribaron elementos de Seguridad Física de Petróleos Mexicanos (Pemex) que cerraron la toma clandestina de hidrocarburos, mientras que la Fiscalía General de la República (FGR) abrió la carpeta de investigación para deslindar responsabilidades.
Aseguran una pipa
La pipa que fue asegurada por las autoridades y contenía 20 mil litros de hidrocarburo robados que presuntamente fueron sustraídos de forma ilegal en la perforación clandestina, pero ninguna persona fue aprehendida.
Apenas esta semana, las autoridades aseguraron una bodega clandestina de hidrocarburo en el municipio de Tula, donde se decomisaron cuatro mil litros de combustible en la entidad, siendo una de las demarcaciones más afectadas por este ilícito.
Atotonilco de Tula es uno de los municipios más afectados por el robo de hidrocarburo en la entidad, pues durante 2022 se contabilizaron 789 perforaciones ilegales, de acuerdo con datos de Pemex, debido a la cercanía con los ductos subterráneos con la refinería Miguel Hidalgo.
Hidalgo se mantiene desde 2018 en el primer lugar a nivel nacional en cuanto al número de tomas clandestinas en el país, por lo cual han impactado en 35 de los 84 municipios del estado, donde se disputan el control del comercio y distribución del mismo siete bandas locales que también operan en Querétaro y Estado de México con el expansionismo de otros delitos relacionados con estos grupos criminales.