El río Bravo presenta una “cresta” en su afluente, que actualmente se encuentra en los 2.10 metros de profundidad, presentando un mayor riesgo para la ciudadanía que acostumbra acudir a pescar o a convivir a las márgenes del mismo.
De acuerdo a las autoridades locales de Protección Civil, el trasvase de agua inició el día 27 de marzo, llegando a esta ciudad el día 30 de marzo a las 00:00 horas, manteniéndose hasta este día el aumento en el caudal.
Cabe mencionar que antes de este incremento en el afluente, su nivel era de casi medio metro. Por lo que el Bravo ha crecido más de un metro y medio en menos de dos semanas.
Las autoridades contemplan que se mantenga la creciente durante 12 días más, por lo que esperan que para el 21 de abril empiece a bajar el cauce, para alcanzar el nivel que mantenía anteriormente.
De igual forma, se pide a la población de esta ciudad que evite introducirse a las aguas del Bravo, ya que es muy conocido que tiene remolinos, que con el paso de los años ha acabado con muchas vidas de personas que intentan cruzar al vecino país, como de quienes se aventuran a darse un baño.
