Sentido Común / Mauricio Fernández Díaz
Coahuila es uno de los pocos estados considerados importantes en los que el PRI aún gobierna, aparte de Durango y Estado de México, a pesar de los brutales escándalos protagonizados por los Moreira, quienes dejaron uns profunda quiebra financiera y moral en Coahuila.
El llamado moreirato comprende los dos periodos de gobierno de los hermanos Humberto y Rubén Moreira, del 2005 al 2017; sin embargo de enero a noviembre de 2011 Jorge Juan Torres López fue designado por los Moreira gobernador interino tras la renuncia de Humberto.
Una jueza federal de Texas sentenció a tres años de prisión a Jorge Juan Torres López, exgobernador interino del estado mexicano de Coahuila, por lavado de dinero.
Hoy, las encuestadoras marcan como favorito al priísta Manolo Jiménez, calificado por el candidato de morena Armando Guadiana cómo “un títere de los Moreira”.
En los pasillos y corrillos políticos se corre la versión de que hubo acuerdo cupular entre PRI y MORENA en el cual el PRI cambiaría el Estado de México, que gobierna actualmente para seguir regenteando el muy redituable estado, ubicado por su extensión territorial en el 3er lugar entre los 32 Estados de la República mexicana y el lugar 15 en población con 3 146 771 habitantes, lo que en términos políticos lo convierte en un botín político con miras a la elección presidencial del 2024.
El PRI sin duda utilizará -como ya lo está haciendo- recursos públicos para promocionar a su candidato, añadiéndole a esto el entramado social clientelista que ha consolidado en sus ya muchos años de gobierno.
La pregunta es si al candidato Guadiana -quien carece de estructura en el estado- le alcanzará la ola morenista que levantará AMLO para, trepado en ella, lograr derrotar a la clicka moreirista.
