Tan sólo en Matamoros son cientos de personas las que denuncian, cada mes, que sus identidades y cuentas de WhatsApp o Facebook son hackeadas para extorsionar a sus amistades solicitándoles diferentes cifras de dinero, sin que muchas veces las policías que existen se decidan a investigar la apertura de cuentas en diferentes bancos en donde exigen se deposite el producto de las extorsiones.
Después de un diálogo con un doctor “amigo”:
Que, si me puedes hacer el favor de prestarme algo de dinero y te lo regreso mañana temprano, es que necesito realizar un pago urgentemente de unos medicamentos y mi banca móvil no me deja ingresar, ¿crees que puedas hacer el favor? Y te lo estaré devolviendo mañana temprano como a las 10 de la mañana más tardar, sin falta.
– ¿Cuánto necesitas?
-$4,697- ¿crees que puedas?
– Dame el número de tu cuenta y banco y te lo mando depositar. ¿con eso tienes?
–9830-0135-6942-42 Banco Azteca.
Crees que me puedas hacer el favor de transferírmelos ahorita por favor.
–Mira el Dr. Está ahorita conmigo. Así que por favor ve y saluda a tu madre.
–OK Gracias.
Desgraciadamente son muchos los que aún caen en el engaño sin que las autoridades investiguen ni los bancos se comprometan a investigar las cuentas donde se hacen los depósitos producto de las extorsiones, a pesar de que se tienen localizados por número y nombre.
Personas de Matamoros a las que han robado su identidad para extorsionar afirman que desafortunadamente ningún banco ha hecho absolutamente nada para protegernos a nosotros como usuarios en esta situación”.
Datos oficiales revelan que las cifras sobre este delito son diversas, mientras el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) da a conocer que anualmente se realizan tres millones 700 mil llamadas de extorsión al año, la Secretaría de Economía (SE) destaca en un informe que anualmente se realizan dos millones 482 mil llamadas, de las cuales más de 93 por ciento se hacen desde reclusorios y cárceles, el resto se hace de domicilios privados.
Dentro de las investigaciones que se han realizado en torno a este delito, se tiene el resultado de que anualmente se realizan 3.7 millones de llamadas de extorsión, siete mil diariamente de los 400 penales del país. Cada llamada tiene una duración de los tres a cuatro minutos en un horario de las siete a las ocho de la noche.
