Por Brenda Ramos
La Fiscalía General de Justicia Militar ha vinculado a proceso a cuatro soldados por el delito de desobediencia después de que abrieran fuego contra civiles en Nuevo Laredo, Tamaulipas, el pasado domingo, en un incidente que dejó cinco jóvenes muertos. Los soldados enfrentan cargos por desobedecer órdenes y disparar sus armas.
De acuerdo con la versión de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), los soldados perseguían una camioneta sospechosa cuando se produjo el incidente. El vehículo terminó chocando contra otro estacionado y, según la Sedena, el personal militar disparó sus armas después de escuchar un estruendo.
Los soldados, todos con el rango de cabo, han sido recluidos en una prisión militar mientras están a disposición del agente del Ministerio Público Federal de la Fiscalía General de la República (FGR) para ser interrogados. La FGR está investigando los hechos por el fuero civil y continúa recolectando testimonios, indicios y datos periciales para integrar la carpeta de investigación.
El artículo 301 del Código de Justicia Militar señala que el delito de desobediencia se comete cuando alguien no ejecuta o respeta una orden del superior, la modifica de propia autoridad o se extralimita al ejecutarla. Los cuatro militares enfrentarán un juicio en el fuero castrense por infringir este artículo.
Este trágico incidente ha causado consternación en la comunidad de Nuevo Laredo y ha reavivado el debate sobre el uso de la fuerza por parte de las fuerzas militares en el territorio nacional. La Fiscalía General de la República ha prometido investigar los hechos a fondo y llevar a los responsables ante la justicia.