Se complica el escenario para Américo Villarreal Anaya.
Por: mauricio Fernández Díaz
La dinámica generada por el cambio de gobierno combinada con la sucesión presidencial está cambiando espectacularmente los escenarios que se tenían previstos para el Gobernador de Tamaulipas, en los cuales todo sería tejer y cantar
La problemática que enfrenta el Gobernador Américo Villarreal a casi medio año de gobierno, si no se resuelve rápidamente puede entrar en una fase crítica producto de varios factores, en su mayoría internos que amenazan con causar serios daños a su imagen e investidura y por ende, incidir en las elecciones que inician con todas sus formalidades, en septiembre del 2023, en aproximadamente 6 meses.
¿Cuáles son estos factores? Aquí desmenuzamos algunos de ellos.
El desorden financiero-técnico y administrativo dejado por la administración del ex gobernador Cabeza de Vaca.
El dominio que los cabecistas mantienen sobre poderes neurálgicos como la Cámara de Diputados, El poder judicial, la Fiscalía General del Estado, La Comisión de Derechos Humanos de Tamaulipas, IETAM y Fiscalía anticorrupción, entre otros.
La impericia, inexperiencia, y en algunos casos ineptitud -aparte de la falta de recursos- de varios Secretarios y Directores claves en el organigrama, quienes se han achicado ante los retos encontrados en sus respectivas áreas; No se ven, no se sienten, prácticamente no existen.
El arribo de centenares de priistas a puestos claves del gobierno, quienes han incrustado en las nóminas a amigos, parientes y recomendados sin brindar resultados concretos y positivos en las áreas a su cargo.
La fallida estrategia de operación política interna que no ha encontrado la manera de aglutinar en torno al Gobernador y su proyecto a diputados y presidentes, lo que ha abierto una brecha de colaboración y comunicación en las áreas políticas y administrativas.
La falta de comunicación entre el Poder Ejecutivo Estatal y el Federal, misma que ha generado situaciones desgastantes y conflictivas como en los casos de seguridad pública y el grave problema del agua (AMLO canceló definitivamente el acueducto del río Pánuco a Nuevo León cuando Américo Villarreal lo impulsaba y aseguraba sería la solución para Tamaulipas )
La ausencia de una estrategia de comunicación social ha sido un fertilizante eficaz para que los ataques, rumores, trascendidos filtrados por los grupos de poder estén echando raíces en la sociedad tamaulipeca; Ante la guerra sucia desplegada por el PAN, no ha habido una respuesta contundente por parte de la Secretaria General de Gobierno y la Dirección de comunicación Social.
La relación con los medios de comunicación se ha venido deteriorando progresivamente y amenaza hacer crisis en el 1er informe del Gobernador este 15 de marzo, derivado en gran parte por la aplicación de la nueva ley de comunicación social que limita el gasto en este rubro al 0.1% de los egresos totales del Gobierno del Estado; bajo este esquema, el Gobernador no ha tenido la facilidad de transmitir los avances que va logrando, ha generado desconcierto y crispación ante la falta de definición acerca de como será la relación prensa-gobierno y amenaza con ser un factor de prematuro desgaste de la figura gubernamental.
Si bien por ley el Gobernador tiene hasta el 30 de marzo para presentar su Plan Estatal de Desarrollo, la sociedad está ávida de conocer cuales serán las obras, inversiones, prioridades y beneficios que el gobierno de la 4t aterrizará en el estado.
Se espera que el día del informe Américo Villarreal de un adelanto de lo que hará, defina en su mensaje su postura acerca de los delicados temas que están en la agenda de la sociedad y mande un mensaje político a quienes están queriendo desestabilizar su incipiente gobierno.