Cd. Victoria, Tam.-
Las principales presas de la zona norte del estado retuvieron el agua que sería destinada para el riego de los cultivos sembrados en el ciclo otoño-invierno 2022-2023, estableció Dámaso Anaya Alvarado.
Lo anterior, producto del agua que dejó el bombardeo de nubes, que propició la estimulación de lluvias en municipios de la zona norte de la entidad, donde en promedio general cayeron entre 2.5 y tres pulgadas, aunque hay lugares donde no cayó ni una gota, reveló el titular de la Secretaría de Desarrollo Rural (SDR).
De hecho, agregó que de acuerdo a los reportes hechos llegar por productores de la zona norte de la entidad, hubo zonas sembradas donde cayeron hasta cinco pulgadas de agua, sin causar afortunadamente daños en cultivos ya desarrollados.
“No tenemos información disponible, pero se asume que el programa de estimulación de lluvias fue exitoso, al conjugarse con la entrada del frente frío número 45, que generó nubosidad y permitió el bombardeo de las nubes”, explicó.
Reveló que en las próximas horas la empresa que se encargó de implementar ese programa aportará información sobre el resultado de la estimulación de lluvias en la zona norte de la entidad.
Y aun cuando había áreas afectadas por la sequía, Anaya Alvarado estimó que podrían recuperarse con las lluvias, tomándose en cuenta que cultivos como el sorgo son muy resistentes a la falta de agua y altas temperaturas.
“Los productores de la zona norte nos hicieron llegar videos en donde se aprecia el agua entre los sembradíos, hay lugares con dos, tres, cuatro y hasta cinco pulgadas”, insistió.
Declaró que generalmente la producción por hectárea de sorgo oscila en 2.8 toneladas, aunque de maíz puede ser arriba de cinco.
Desconoció a ciencia cierta si la producción pudiera ser mayor a la estimada para este ciclo, derivado de la humedad que dispondrán los cultivos de la zona norte.
Adelantó que en unas semanas empezará la trilla de cultivos como el sorgo en algunos sembradíos de la zona norte.
