Por: Mauricio Fernández Díaz
Ciudad Victoria.- En 2019, el panorama político en la capital del estado estaba pintado de azul: el PAN ostentaba la gubernatura, la alcaldía y los distritos 14 y 15. De verdad, parecía invencible.
En 2023, el panorama político en la misma localidad está pintado completamente de guinda: la gubernatura, la alcaldía y los distritos 14 y 15. Morena no venció al PAN: fue la gente la que decidió este cambio.
Los victorenses ejercieron su poder para alternar el tipo de gobierno después de las decepcionantes administraciones de Xicoténcatl González y Pilar Gómez. Basura en las calles, robo a negocios, robo a casa habitación, falta de agua, escuelas saqueadas o en mal estado, los alcaldes del PAN gastaron alrededor de tres mil millones de pesos en Ciudad Victoria, de 2019 a 2022, prácticamente sin realizar obra pública.
La misma Pilar Gómez fue una especie de usurpadora que se hizo pasar por victorense para llegar a la presidencia municipal. Y lo logró con ayuda del gobernador Cabeza de Vaca, su primo político. Ningún sentido de pertenencia ni de aprecio mostraron por la capital del estado, a la que dejaron deteriorarse.
Por aquellos años, entre 2019 y 2022, ya se hablaba de un fondo de capitalidad para equipar a Ciudad Victoria de la infraestructura necesaria. Comenzaba a ser rebasada tanto por residentes como por visitantes, ya que recibe diariamente a miles de personas de otras regiones que hacen algún trámite o gestión. Pero el proyecto cayó en oídos ordos en los panistas.
Este fue el resorte que movió a la gente a votar contra Acción Nacional y a darle el mandato a Morena. Y acertaron.
El Fideicomiso del Fondo de Capital deberá quedar constituido el próximo viernes 31 de marzo. Hubo un retraso de unas semanas debido a la apertura de cuenta de la institución bancaria que lo manejará, pero ya se resolvió. Ahora bastará con un primer depósito de 1000 pesos para que quede activado.
De acuerdo con Adriana Lozano Rodríguez, tesorera del Gobierno del Estado, el fondo manejará hasta 350 millones de pesos aportados por la administración estatal. Con esto, se libera al municipio de una carga económica que le hubiese impedido atender otras necesidades de la población.
Los cinco asientos del Comité del Fideicomiso lo integrarán el gobernador Américo Villarreal; Jesús Lavín Verástegui, secretario de Administración; Pedro Cepeda Anaya, secretario de Obras Públicas; la propia Adriana Lozano como Tesorera y el alcalde Eduardo Gattas.
El asiento para el presidente municipal asegurará que el Fideicomiso respalde los proyectos que la gente solicite y no los que formule un grupo político, como hizo precisamente el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, aunque eso tampoco representó desarrollo para la entidad.
El Fideicomiso del Fondo de Capitalidad es también la prueba fehaciente del espíritu de cooperación que existe entre la administración estatal y el gobierno municipal. El doctor Villarreal Anaya es uno de los más interesados en restaurar a Ciudad Victoria, su lugar de residencia y escenario de sus logros profesionales, y durante su campaña se comprometió a apoyar a la ciudad.
Aunque el plan de obras aún está en preparación, se sabe que una de las prioridades de este fondo es la adquisición de camiones recolectores de basura, ya que los actuales parecen sacados de un cementerio de vehículos.
A partir de ahí se analizarán las necesidades de la población, las condiciones del equipamiento urbano, la calidad de los espacios públicos, los mismos servicios básicos, y uno a uno serán atendidos y resueltos.
Ciudad Victoria recuperará el esplendor que tenía en los ochentas, cuando los visitantes hallaban un municipio ordenado, limpio y amable. Tal es el propósito que une al gobernador Américo Villarreal y al acalde Eduardo Gattás, dos victorenses con auténtico arraigo en la capital de Tamaulipas.
Para erradicar, al fin, las viejas prácticas instauradas en la administración panista, este fideicomiso tendrá un blindaje reglamentario que asegurará la contratación de empresas reales y carentes de conflictos de interés con funcionarios públicos.
De este modo, lo que los victorenses eligieron en 2022 comenzará a tomar forma ante sus ojos, y lo valorarán en la cita electoral de 2024. ¿En verdad cree Cabeza de Vaca que los tamaulipecos lo apoyarán para ser presidente de México si ni los del PAN lo quieren?