Las cúpulas de Morena llegaron puntuales a la cita; algunos como era de esperarse portaban vestimentas guindas, el color de la trasformación.
Los recintos estaban listos desde primera hora, esta vez sin los fuertes dispositivos de seguridad que se acostumbraban para un evento de tal magnitud, incluso tampoco cerraron arterias viales aledañas al lugar.
Tampoco “se tiró la casa por la ventana”, fue un acto protocolario discreto, un evento muy alejado a lo ostentoso y en el que predominó una de las premisas de la 4T: la austeridad.
UNA NUEVA ERA
Ayer se llevó a cabo el Primer Informe de Gobierno de Américo Villarreal Anaya, el primer mandatario de izquierda que llegó a Tamaulipas, en medio de una guerra sucia plagada de ilegalidades.
La primera cita fue a las diez de la mañana en el Congreso del Estado. De traje negro y corbata roja, de la mano de su esposa, María Santiago, Américo Villarreal Anaya arribo al Legislativo local para entregar la glosa de los primeros cinco meses de su gobierno.
El desfile previo de funcionarios, todos impecables con elegantes trajes, vestidos, maquillajes y peinados “de salón” no se hizo esperar. La “crema y nata” de la política tamaulipeca y uno que otro invitado de honor llegaron a la hora indicada.
LOS INCONFORMES
Ya en el Pleno, estaban ubicados los diputados panistas con pancartas, consignas y rechiflas preparadas para opacar el discurso del mandatario.
Las porras del equipo guinda no se hicieron esperar, y también hicieron su aparición para ovacionar al líder de la transformación que impulsan.
Alrededor de 13 minutos duró el mensaje político que Villarreal Anaya ofreció en el Honorable Congreso del Estado, discurso que fue interrumpido por los legisladores de oposición, que le exigieron cuentas claras y transparencia.
Y fue así, con palabras breves y concisas, donde dejo claro que la corrupción no cabe en su gobierno. Frente a los presentes atajó: “La trasformación en Tamaulipas esta firme y en marcha”.
Villarreal Anaya, entre otras cosas, pidió a los legisladores locales trabajar en un mismo camino y cumplir con los ideales de la 4T: no mentir, no robar y no traicionar.
ADIÓS A LA CORRUPCIÓN
“Sin triunfalismos avanzamos en obtener paz y seguridad, mi agradecimiento, por el respaldo de la creación de la Guardia Estatal que ayudó a limpiar la vieja corporación corrupta”.
Tras emitir en pocas palabras los avances en los ejes principales de su gobierno, que prioriza el humanismo y el apoyo a los que menos tienen, remarcó, que en estos cinco meses de gobierno, los ojos de muchos están puestos en la entidad.
“Dejamos atrás todo el pasado neoliberal y corrupto para establecer ética política, y recuperamos el valor de nuestra vida cívica y el amor a Tamaulipas”. El cambio es viable, y tenemos condiciones inmejorables para lograrlo, resaltó.
“Es el pueblo de Tamaulipas a quien le debemos cuentas de nuestra conducta y nuestros resultados. Hay ganas de trabajar, y de trascender, eso es lo que hoy define nuestro gobierno”.
Al exterior, las altas temperaturas hicieron tregua, por la mañana el termómetro apenas alcanzó los 19 grados, lo que les permitió portar sus trajes “sin sacrificio”.
Y terminó el acto protocolario y, como ya es costumbre, llegaron los abrazos, felicitaciones y fotografías, en las que obviamente no participó el albiazul, quienes en ninguno momento soltaron sus mantas de reproches.
A la par de estas acciones, en la cuenta oficial del ex mandatario panista, Francisco García Cabeza de Vaca, también se publicaron exigencias para el nuevo gobierno.
EL SEGUNDO ACTO
La siguiente parada fue en el Polyforum de Ciudad Victoria, a las 12 del mediodía para rendir su informe a miles de tamaulipecos que ya lo esperaban al interior del lugar.
Villarreal Anaya llegó alrededor de las 12:30 del medio día al lugar donde los aplausos tampoco se hicieron esperar. Todos querían “la selfie” con el médico y la doctora. El cariño de la gente se sintió por cada rincón y mientras retumbaban las vivas de aprobación en un solo grito.
Américo y María se tomaron el tiempo de posar para algunas cámaras mientras avanzaban a sus lugares de honor, donde también los esperaban funcionarios federales, estatales, y algunos gobernadores.
Y el protocolo inició, el maestro de ceremonias nombró a algunos asistentes para después proyectar el video de los logros de los primeros cinco meses de gestión.
Cuando Villarreal Anaya tomó el micrófono, atajó: “Se acabó la discordia; aquí ya no caben los corruptos”.
En el discurso destacó la Creación de la Guardia Estatal y celebró que la entidad esté colocada en el ‘top-19’ de los estados más seguros del país.
En el tema de seguridad, informó que incrementaron el parque vehicular en un 24 por ciento y reforzaron la vigilancia con 450 cámaras más.
En materia de salud destinaron 358 millones de pesos para la compra urgente de medicamentos e insumos médicos para los hospitales públicos de Tamaulipas.
Además, refirió que Tamaulipas tiene nuevo sistema de salud, donde se invirtieron 550 millones de pesos adicionales para fortalecer los servicios y la infraestructura del Estado.
LO YA AVANZADO
En este arranque de gobierno, se llevan a cabo 26 proyectos de inversión por un monto de cuatro mil 300 millones de pesos y destacó el impulso al Puerto de Matamoros en busca de detonar el desarrollo y crecimiento de Tamaulipas.
En el discurso prometió que el abasto de agua para uso agrícola y humano está garantizado con obras y fuertes inversiones a través de la Agenda del Agua 2022-2028.
Hizo mención de los 500 millones de pesos en programas y acciones para mejorar la calidad de vida de los tamaulipecos, siempre priorizando a los que menos tienen.
“Sin educación no hay transformación”, aseguró, al informar la asignación de 200 millones de pesos para Becas y Créditos Educativos.
Villarreal Anaya remarcó: “Se acabó la discordia, y ahora trabajamos extraordinariamente con el presidente Andrés Manuel López Obrador y los integrantes de su gabinete. “La transformación de Tamaulipas está en marcha”.
LAS PRIORIDADES
Estado y Federación coincidimos en prioridades, dijo, complementamos esfuerzos y servimos con los mismos principios de no robar, no mentir y no traicionar al pueblo.
En el discurso no olvidó recordar la serie malos manejos que colapsaron la administración que recibió con finanzas sumamente quebrantadas. De estos hechos, destacó, ya se presentaron las denuncias correspondientes.
Aquí, frente a miles de tamaulipecos, fue tajante: “no se trata de venganza, se trata de justicia, se deben rendir cuentas”.
EL FINAL
También recordó su triunfo electoral que se dio, acentuó, en medio de un escenario plagado de ilegalidades y guerra sucia.
“Gracias a ustedes, el pasado cinco de junio superamos toda clase de trampas, el uso ilegal y facción de los poderes del Estado, que se abalanzaron en nuestra contra, con el más escandaloso desvío de recursos para la compra de votos, un caudal inmenso de noticias falsas y la más violenta persecución política y judicial, ¡Jamás nos someterán!”.
Con sus alas extendidas, nuestra águila simboliza la fortaleza de las y los tamaulipecos. La fortaleza con la que nos sacudimos lastres del pasado y tuvimos capacidad de transformarnos “aquí ya no caben”, remarcó.
“En estos primeros cinco meses, los hechos reafirman que el proyecto de cambio y transformación cristaliza el anhelo de justicia y bienestar. La Transformación de Tamaulipas está en marcha, porque es la gente la que manda, la que está en el centro de todo, porque ahora tenemos un gobierno que se ha reorganizado para servir al pueblo”.
