Política

La ministra contra la UNAM

Salvador García Soto

Por lo pronto a la UNAM la silenciaron, pero quien sabe si eso impedirá que emita un dictamen que puede no gustarle a la ministra ni a la 4T

Aprovechando su alto cargo como integrante de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la ministra Yasmín Esquivel Mossa inició esta semana que concluye una agresiva estrategia jurídica y legal para tratar de evitar un fallo en su contra por parte de la Universidad Nacional Autónoma, en el proceso interno que abrió el Comité Universitario de Ética (CUETICA) para determinar si la actual juzgadora del Poder Judicial de la Federación plagió su tesis de licenciatura.

Como si se tratara del mundo al revés, donde la UNAM es la presunta infractora y la ministra la víctima, Esquivel Mossa recurrió a un amparo con el que podría invalidar y descarrilar el proceso de deliberación iniciado por los miembros del CUETICA, y acallar a la Universidad y a su rector, Enrique Graue, para que no emita comentario, información o resultado alguno del análisis a fondo, con los testimonios de los dos alumnos involucrados, que está elaborando el Comité que depende del Consejo General Universitario.

Anoche, allegados de la ministra nos hicieron llegar un texto en el que se explican las razones por las que decidió recurrir al amparo: “El amparo que solicitó Yasmín Esquivel Mossa es para conocer más información de su caso debido a que el Comité de Ética de la UNAM fue creado en agosto de 2019. Por ley sus decisiones no tienen injerencia en hechos ocurridos previamente, esto es en 2018. Por ello sus resoluciones no tendrían efectos sobre hechos que sucedieron hace 37 años, debido a que no es retroactivo. No se busca frenar la investigación, como mujer de leyes ha buscado llevar el caso por la vía jurídica y no litigarlo en medios. El amparo es para conocer la legalidad, forma de proceder y saber cuáles son los lineamientos del Comité de Ética de la UNAM en este caso, debido a que por estatutos únicamente tiene las facultades de vigilar y atender asuntos éticos inherentes de la Dirección General de Bibliotecas y Servicios Digitales de Información, más no de exalumnos”, dice la explicación.
La ministra desde el primer momento ha asegurado que es la autora original de la obra y que la comenzó a escribir desde diciembre de 1985. Se han integrado en el proceso los testimoniales de la asesora Martha Rodríguez que reconoce que la funcionaria pública es quien escribió primera la tesis, e inclusive la declaración de Edgar Báez, que ya reconoció ante un notario público y en un audio y video que tomó algunas referencias de la tesis de Esquivel Mossa.

“Las pruebas y evidencias son más que contundentes, en ningún lugar del mundo cabría la duda que Yasmín es la autora original de la obra y tiene la razón, además de ser la víctima del caso”, dice uno de los argumentos que la ministra presentó a través de su representante ante los integrantes del CUETICA el pasado lunes.

Aunque tiene derecho como cualquier ciudadana a solicitar un amparo por actos de autoridad o abusos de instituciones gubernamentales en su contra, resulta por demás extraño e inusual que una ministra de la Corte solicite la protección de la justicia federal, sobre todo en contra de su propia universidad —donde cursó su carrera de manera gratuita— y contra un Comité de Ética que lo único que está haciendo, en sentido estricto, es lo que le reclamó la comunidad universitaria y la propia Yasmín Esquivel, quien se quejó, ante el linchamiento público del que fue objeto, de que la UNAM no había actuado apegada al debido proceso para investigar a fondo la denuncia de plagio y no le había garantizado su derecho de audiencia.

Hasta donde supimos, porque así lo informó el propio rector Graue, la ministra Esquivel compareció ante el CUETICA a través de un representante con el que defendió su presunción de inocencia en este caso de plagio; a través de su representante presentó sus 18 pruebas técnicas, científicas y testimoniales que demuestran que es la autora original de la tesis en litigio.

Luego entonces, si la propia juzgadora validó de algún modo el proceso universitario, al aceptar participar con su declaración ante los miembros del Comité, ¿por qué dos días después de su declaración decidió solicitar una suspensión provisional en busca de un amparo definitivo que invalide el procedimiento universitario y a los sinodales designados para llevarlo a cabo? ¿Será que la ministra no confía en su inocencia, que tanto ha defendido o será que tiene información de que el CUETICA y el rector la señalara como responsable del plagio y le impondrán sanciones?

Anoche la agresiva estrategia jurídica de la ministra tuvo respuesta por parte de la Universidad Nacional, que en un comunicado oficial, dijo que aunque respeta y acatará lo ordenado en la suspensión provisional que otorgó el Juzgado Quinto de Distrito en Materia Administrativa de la CDMX, en el sentido de no divulgar información relativa al caso de plagio, también contempla recurrir a los recursos jurídicos que le otorga la ley y dejó en claro que “la UNAM lamenta y no puede estar de acuerdo con el mandato judicial que busca silenciarla, coartando su libertad y el derecho a la información de los universitarios y de la sociedad”.

Y mientras la ministra recurre al Poder Judicial, ayer al interior de la Suprema Corte reaccionaron por fin, después de mes y medio de las denuncias y señalamientos de plagio contra una de sus integrantes. El silencio total que había mantenido la Corte se rompió ayer cuando se le dio trámite a la consulta a trámite 1/2023 presentada por la ministra presidenta Norma Piña, para determinar qué trámite le darán a las varias denuncias de ciudadanos, abogados y congresistas en contra de Esquivel Mossa por el presunto plagio.

La consulta fue turnada al ministro Juan Luis González Alcántara, quien deberá definir qué procede para que el pleno determine qué pasos se seguirán con casi una decena de denuncias contra la ministra Esquivel presentadas ante la Unidad General de Investigaciones de Responsabilidades Administrativas de la SCJN. Este procedimiento iniciado por la ministra Norma Piña plantea que “no hay claridad sobre cómo procesar las denuncias contra una ministra en funciones por hechos que no ocurrieron durante su nombramiento en la SCJN, que inició en 2019, sino hace 35 años” y ante ese vacío pide que se estudie y se vote en el pleno si procede iniciar procedimientos de responsabilidad administrativa o qué debe de hacerse con esas denuncias.

Veremos cómo termina todo este enredo de amparos, mordazas y uso del poder de quien tiene un alto cargo judicial; por lo pronto a la UNAM la silenciaron, pero quien sabe si eso impedirá que la máxima casa de estudios emita un dictamen que puede no gustarle a la ministra ni a sus amigos de la 4T.

NOTAS INDISCRETAS…
La noche de este viernes, según comentan reporteros y colaboradores, la situación económica de la revista Proceso hizo crisis. Con dos quincenas atrasadas para sus empleados y dificultades hasta para costear la impresión, anoche fuentes de la propia revista decían que podría no salir el número de mañana sábado. A los trabajadores de las distintas áreas les han dicho que hay problemas de liquidez y se les ha eliminado el fondo de ahorro y prestaciones. La nula publicidad del gobierno federal, que les canceló sus pautas a partir de las quejas del presidente López Obrador sobre publicaciones y portadas de la revista, se combinó con una caída drástica de la publicidad de gobiernos estatales, ya que la mayoría de estados gobernados por Morena tampoco invierte en pautas de publicidad en ese y otros medios. Veremos si Proceso, con sus 46 años de existencia, y con su larga tradición de periodismo de denuncia, crítica e investigación, logra sortear la fuerte crisis en la que lo ha colocado la disminución de sus ingresos. Por lo pronto, un abrazo solidario para todos los reporteros, editores, fotógrafos, trabajadores administrativos y la dirección del semanario que fundara don Julio Scherer en 1976 y que ha sido y sigue siendo referencia obligada del periodismo en México…Y hablando de periodistas en Tamaulipas, donde mañana domingo 19 de febrero se vota en  la elección extraordinaria para Senador de mayoría por ese estado, luego de la trágica muerte del senador Faustino López el pasado 8 de octubre, están pasando cosas algo extrañas. Resulta que a periodistas y columnistas que han cubierto el desarrollo de estos comicios los han querido amedrentar con denuncias y quejas ante el INE, acusándolos de supuestos actos de apoyo a la candidata del PAN y de la Alianza Va Por México, Imelda Sanmiguel, que es la principal competidora del candidato de Morena al Senado, José Ramón Gómez Leal, exdelegado de programas federales y cuñado del exgobernador panista Francisco García Cabeza de Vaca. Es el caso de la columnista Martha Isabel Alvarado, directora del portal “Reporteros en la Red”, que se publica desde Reynosa con información de la política tamaulipeca. Resulta que a Martha Isabel, que ha sido critica e incómoda con el candidato Gómez Leal y su familia, de pronto la notificaron del INE, el pasado 13 de febrero, de que se había iniciado un “procedimiento administrativo” en su contra por parte de la Unidad de Fiscalización del instituto electoral federal. De acuerdo con el oficio INE/Q-COF-UTF/37/2023 que le enviaron a la columnista de Reynosa, fue denunciada por el diputado morenista de Tabasco, Mario Llergo, por una supuesta información de promoción a la campaña de la candidata panista a senadora Imelda Sanmiguel, por lo que le piden a la periodista que, a partir de un texto que publicó en dicho portal, en el que mencionaba la realización de un desayuno de la candidata panista con los medios, aclare si dicha información fue pagada, si ella colabora o trabaja para la candidata del PAN y que informe una serie de datos sobre el supuesto pago por esa publicación. A decir de Martha Isabel, no conoce al diputado tabasqueño Llergo, de quien solamente sabe que es cercano al titular de Segob, Adán Augusto López, e ignora por qué razón él la denunció ante el INE, aunque tiene una teoría: que detrás de la queja interpuesta en su contra ante el órgano electoral está la mano del candidato de Morena, José Ramón Gómez Leal, a quien apodan JR y que por cierto se ha pronunciado a favor de Adán Augusto para el 2024. Y es que, sobre José Ramón Gómez Leal, tanto en su columna como en el sitio de internet, se han publicado temas que lo involucran a él y a su familia como el de un terreno de 55 hectáreas en Reynosa, conocido como “Caballo Blanco” que, sin ostentar la propiedad del mismo, el candidato morenista y su familia le rentan a Pemex con un contrato por más de 37 millones de pesos. Y las sospechas de la columnista no parecen descabelladas porque José Ramón Gómez Leal siempre ha sido anti-prensa y se caracteriza por su intolerancia a la crítica, por lo que es posible que le pidiera un favor a estos amigos de Tabasco, pero también porque, si se lee el texto de la columna, por el que denunciaron a la periodista Alvarado, la acusación parece ridícula y en ninguna parte del texto aparece nada que parezca una promoción o publicidad a favor de la candidata Imelda Sanmiguel del PAN a la que, incluso, la periodista critica por lo incipiente de su campaña. Parece que los de Morena ya encontraron en el uso de denuncias, quejas y procedimientos ante el INE una forma de tratar de acallar y amedrentar a periodistas críticos y que les son incómodos. ¿O no es así JR?… Y a propósito de Adán Augusto, ayer durante la visita del presidente López Obrador a Sonora, a donde lo acompañó el titular de Segob, llamó mucho la atención una mención que hizo el gobernador Alfonso Durazo para referirse, durante la conferencia mañanera, a la “corcholata” tabasqueña. “Recibir al señor secretario de Gobernación y reiterarle que nos sentimos siempre muy a gusto con usted, señor secretario”, dijo Durazo ante el propio Presidente. Nos cuentan desde Hermosillo que además de esa mención, el gobernador le ayudó a Adán Augusto a tener varias actividades en la capital sonorense y que sus palabras de “nos sentimos siempre a gusto con usted”, llevaban claramente una declaración de apoyo por parte del gobernador sonorense, algo que no es menor si se toma en cuenta que Durazo es también el presidente del Consejo Nacional de Morena. Y con eso de que esta semana el diario español El País en su edición mexicana publicó una encuesta que sorprendió y hasta hizo que varios encuestadores serios levantaran las cejas y se mostraran escépticos de sus números, que le daban una ventaja a Claudia Sheinbaum de 45% contra 27% de Ebrard y apenas un 5% de Adán Augusto, en una de esas el apapacho de Alfonso Durazo se refería a los números de esa increíble encuesta que, al parecer, fue pagada ya se imagina por quién… Los dados mandan Serpiente Doble. Semana de caídas y bajadas.

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