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La caída de los caciques Almanza Armas

Fuentes fidedignas. Por: Isaias Alvarez

Este grupo de hermanos han sido conocidos en Matamoros por ser unos caciques durante muchos años, desde negocios turbios hasta el apoderamiento de la FECANACO y el poder para opinar cosas a su antojo, los han convertido en unos distorsionadores y manipuladores de la información para su conveniencia.

En esta ocasión no ha sido la excepción, el más conocido, Julio Cesar Almanza ha despotricado y hecho declaraciones sobre sucesos y eventos en Matamoros (lugar donde reside) por el ardor que trae en su interior al haber sido expulsado de la Junta de Aguas y Drenaje de esta ciudad. Hay que recordar que en semanas anteriores, apenas se logró recuperar dicho organismo que estaba infestado de cabecistas, panistas, saqueadores y demás; entre ellos Julio quien, de acuerdo con fuentes cercanas a la JAD, recibía la módica cantidad de 450 mil pesos mensuales, nada más por chulo.

Obviamente ese recurso le fue retirado al igual que los beneficios que obtenía de dicho organismo. También se dice, que pidió que aunque sea le dieran 300 mil pesitos mensuales al distinguido hombre y solicitó que la gente que tenía acomodada, la dejaran trabajar, nada más porque sí. Que ofertón, espero la JAD no haya rechazado semejante ganga. El mismo entregó la lista de las personas que tenían trabajando dentro de este organismo para que les dieran la atención y los dejaran trabajando pero en vez de eso, los dieron de baja; si se quiere cambiar, lo ideal es erradicar todo desde la raíz y no dejar rastro de lo que alguna vez hizo tanto daño.

Se hizo una limpia completa de gente que incrustó Julio y su hermano y que solo estaban para saquear más que para trabajar; de ahí la rabia y las declaraciones que se han visto en los últimos días hacia el gobierno de Matamoros, que implementaron una ley que el mismo PAN (de donde se respalda Julio) presentaron y aprobaron en los tiempos del cabezón. Dicha ley se ahora busca modificar ya que se aventó al ‘ahí se va’.

Cabe señalar que los negocios de los hermanos Almanza tenían que hacer sus aportaciones correspondientes a esta ley, por eso brincaron e hicieron de las suyas para dejar en mal al gobierno municipal. Pero no entiendo de qué se preocupan, si no son conocidos precisamente por cumplidos con sus obligaciones. De acuerdo con información catastral, las oficinas de la CANACO que están a nombre de esta familia, no ha pagado el predial desde hace más de 10 años, sumando más de 60 mil pesos de deuda, aunado a multas y recargos; aún falta revisar otras propiedades que seguramente tienen.

Con 450 mil pesos mensuales durante mucho tiempo más las tranzas que muy posiblemente hacía por otro lado, no le alcanzó para estar al corriente con sus obligaciones básicas, no podemos esperar mucho de ellos ahora que les quitaron la ubre de la vaca y ahora si se van a tener que poner a trabajar; los vicios son caros y los de Almanza, se dice, no son la excepción. ¿Seguirá con declaraciones a ver a quien sangra con su puesto en la CANACO? O ¿Al fin nos libraremos de un parasito que ha aquejado a Matamoros durante un largo tiempo? No les pinta nada bien el panorama a los Almanza Armas.

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