Por: Mauricio Fernández Díaz

Ciudad Victoria.- Si Cabeza de Vaca aparece sonriente en las fotografías es porque aún tiene personeros en el gobierno que le cuidan las espaldas. Sin sombra de remordimiento, el exgobernador disfruta del Super Bowl, de la Serie Mundial, y en suma, de los placeres de la vida, a pesar de haber dejado una deuda de 16 mil millones de pesos a los tamaulipecos; confía demasiado en el manto de impunidad que lo cubre, cuyo sastre es Irving barrios, el Fiscal General del estado promovido por él. En los siguientes días, quizás se borre la sonrisa de su rostro ante la amenaza de reducir el poder a su protector.

Barrios Mojica fue interrogado por la prensa en un evento celebrado recientemente, y dijo que ya son tres las averiguaciones en contra del ex gobernador Francisco García Cabeza de Vaca. Lo presionaron también con preguntas acerca de su permanencia en la fiscalía general, pero el michoacano, sin inmutarse, aseguró que no piensa renunciar al cargo.

Para Irving, su designación se apegó a derecho, cumplió con todos los requisitos y no existe causa legal que lo obligue a dimitir o a ser destituido. Es cierto, pero solo parcialmente. La otra parte es el grupo panista que lo encumbró en ese puesto a pesar de su dudosa reputación como parte del equipo de García Luna, el exprocurador general del país, preso en Estados Unidos por narcotráfico. Barrios Mojica está exento de ese problema grave, pero no del historial penoso de aquel gobierno federal. Sobre todo, le debe su carrera al PAN.

Porque decir que tiene tres carpetas contra Cabeza de Vaca no significa que las vaya a consignar ante un juez. Y si lo hace, nada nos asegura que las integrará sólidamente y que el acusado pueda después obtener un amparo. O, peor aún , que la consignación sea tan pueril que cualquier juez determine la inacción de la causa “por falta de pruebas “.

En fin, Barrios Mojica podrá anunciar 10 acusaciones en perjuicio del reynosense porque al final de cuentas, todas puedan terminar en la mediocridad.

De hecho, hasta al Poder Judicial llegan los tentáculos del cabecismo, pues ahí también dejó a uno de los suyos, para mayores señales, a su ex jefe de la Oficina del Gobernador, el ahora presidente del Supremo Tribuna de Justicia David Zúñiga. ¿Entienden por qué sigue tan sonriente en todas sus fotografías Cabeza de Vaca?

El exceso de confianza ha sido siempre la perdición del reynosense, y de nueva cuenta está a punto de descubrirlo. Solo hace falta voltear hacia el Congreso del Estado.

El hilo de impunidad de Cabeza de Vaca reventará por lo más delgado, precisamente su fiscal general, Irving Barrios Mojica.

A solicitud del diputado local de Morena José Braña, la 65 Legislatura dio entrada a una propuesta de reforma para modificar el artículo 26 de la Ley Orgánica de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Tamaulipas. Se trata de un nuevo dolor de cabeza para la bancada panista, obligada a servir de barrera a las investigaciones o pesquisas que amenacen la sonrisa del exmandatario.

Busca dotar de autonomía al Titular de la Fiscalía Especializada en Asuntos Internos para que deje de ser un subordinado del Fiscal General. De esa manera, cuando alguien promueva una denuncia penal contra Irving Barrios, que este no se juzque a sí mismo ni pueda influir en el resultado. Tal y como están las cosas, en la actualidad, Barrios Mojica es el jefe del fiscal de Asuntos Internos, y lo puede correr por cualquier pretexto si lo investigara.

Esta separación sería válida tanto para el Fiscal General como al resto de los fiscales especiales, como el anticorrupción o el de delitos electorales. Precisamente, se suceden quejas por actos de corrupción de estos personajes pero nunca acaban en una orden de aprehensión o consignados ante un juez, por la sencilla razón de que se protegen a sí mismos.

También pesan sobre los jueces idénticos señalamientos, y tampoco terminan en castigos, y hay quienes hablan de una ayuda mutua entre Irving Barrios y David Zúñiga paga no tocarse. De hecho, fueron varios abogados del estado quienes solicitaron esta separación ya que encontraron vicios graves en fiscalías y juzgados, y nunca se actuaba.

Para deshacer este sociedad indeseable se ha presentado la iniciativa de reforma que ha entrado ya por buen camino. En el Día del Amor y la Amistad se aceptó y ahora ha pasado a otra instancia para su estudio técnico-jurídico.

Quizás Irving Barrios no tenga la menor intención de renunciar, pero está claro que el Congreso del Estado, lidereado ahora por Morena, cambiará el lecho de rosas que le dio el cabecismo por una cama de clavos, donde se sienta incómodo, extraño y desdichado. Veremos si su lealtad a Cabeza de Vaca resiste estas pruebas. Quien sabe: a lo mejor cambia de opinión y comienza a verle las faltas a su antiguo jefe.