Por: Mauricio Fernández Díaz
Ciudad Victoria. – La declaración de culpable de Genaro García Luna por narcotráfico es ya una de las páginas más negras de México en el siglo XXI. Ha quedado demostrada la complicidad del Estado mexicano con la delincuencia organizada, en un acto de traición al pueblo. Al mismo tiempo, exhibe la corrupción del régimen prianista del 2000 al 2018. Porque Genaro García Luna no fue un hombre que actuara solo, a escondidas, o por su cuenta; lo acompañaban varios panistas, y algunos de ellos viven y trabajan actualmente en Tamaulipas.
Con el paso de las semanas van a aparecer los nombres de los damnificados del caso García Luna, esos que ahora predican desde el púlpito de la moral pero arrastran una cauda de pecados a la espalda.
Como a todos los traidores a lo largo de la historia, a este Judas Iscariote también lo abandonó su familia, el partido Acción Nacional, que no ha sabido reaccionar ante el veredicto del juez estadounidense y ha perdido el habla desde que la noticia estalló.
Es imposible separar la carrera de este funcionario y los gobiernos del PAN, y el hecho de que García Luna haya colaborado con los criminales más peligrosos del país hunde también al partido conservador. El intento de desligarse del ex secretario ha sido en vano, y pronto quedará expuesto el lazo que ata a todos los involucrados, y en el que figura, por supuesto, Francisco García Cabeza de Vaca.
Este lazo, en principio, no es otro que Felipe Calderón Hinojosa, hoy autoexiliado en España como una forma de evitar la presión. El llamado presidente espurio es el responsable de agrupar a una serie nuevos panistas en el Gobierno Federal, uno de los cuales es el mencionado Genaro García Luna. Por cierto, García Cabeza de Vaca sirvió como enlace de Calderón y los alcaldes durante la campaña de 2006. De esta relación devinieron varios acontecimientos en el estado.
La nueva clase política que ocupó las tareas principales del gobierno de Calderón provino de Michoacán, estado natal del presidente panista. Los presentaron como la sangre joven, los talentos venideros, la generación renovada que sustituiría al caduco y autoritario PRI. Pero los retoños salieron de mala entraña.
El sexenio sangriento de Calderón le permitió al tricolor recuperar la presidencia en 2012, y el michoacano terminó peleado con todos, hasta con los panistas, quienes le impidieron adueñarse del partido por medio de su esposa. Todo el grupo Michoacán terminó apestado junto con él, y no hallaron cabida en el comité de Ricardo Anaya.
Parecían destinados a la extinción o a vagar como parias políticos… hasta que Francisco García Cabeza de Vaca se convirtió en gobernador de Tamaulipas.
Y aterrizaron en estas tierras Roberto Gil Zuarth, secretario particular de Calderón; Salvador Vega Casillas, ex secretario de la Función Pública del mismo, e Irving Barrios Mojica, agente del ministerio público de solicitó las órdenes de aprehensión contra una treintena de alcaldes perredistas en el sexenio calderonista.
Los michoacanos hallaron la tierra prometida en Tamaulipas y obtuvieron jugosas ganancias con Cabeza de Vaca. Estaban felices con ese pillaje, hasta que apareció Santiago Nieto Castillo al frente de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF)
Luego de una minuciosa investigación a cuentas bancarias, operaciones de compra venta i contratos gubernamentales, la UIF denunció penalmente al grupo michoacano por delitos de corrupción y lavado de dinero, en febrero de 2022.
Tras haber asesorado a Francisco García Cabeza de Vaca en 2016, Gil Zuarth recibió varios depósitos en ese año por un total de 77.029 millones de pesos.
Básicamente, el ex secretario particular de Felipe Calderón se enriqueció con los gobiernos de puebla y Tamaulipas, de acuerdo con la denuncia de Nieto Castillo, pero al poco tiempo solo se dedicó a vivir de los tamaulipecos.
Los intereses de Gil Zuarth en la entidad fueron una auténtica parasitosis para el presupuesto estatal. Cobraron como funcionarios de gobierno su suegro, William David Knight Bonifacio, y su cuñado, William David Knight Corripio. Por su papel colaboracionista, Santiago Nieto pidió también la cárcel para la esposa de Gil Zuarth, la señora Elia Mary Knight.
Tanto prosperó Gil Zuarth en Tamaulipas que en 2018 creó el despacho jurídico Acuracy Legal and Constulting. De entonces a la fecha, se ha llevado más de 100 millones de pesos en comisiones, de acuerdo con la denuncia de la UIF.
Ahora, con la declaración de culpable de Genaro García Luna, hay que ir al fondo en algunas cuestiones. ¿Es creíble que Felipe Calderón no supiera nada de los arreglos de su secretario de seguridad ni de su enriquecimiento? Y su particular, Roberto Gil, ¿tampoco oyó ni vio nada?
Las autoridades tienen a mano a otro cercano de García Luna, Irving Barrios Mojica, el Fiscal que de mala leche le heredó Cabeza de Vaca al gobernador Américo Villarreal. Es más, todavía tiene mucho qué explicar de aquel “michoacanazo” contra alcaldes de oposición.
El expediente preparado por Santiago Nieto narra con detalle la red criminal de los cercanos a García Luna en Tamaulipas. Es hora de reabrirlo y reutilizarlo.