Fuentes fidedignas. Por: Isaias Alvarez
Al gobierno estatal se le reconoce el hecho de que está erradicando muchas cosas propias del cabecismo, de igual manera funcionarios y ex funcionarios que alguna vez tomaron el dinero que le pertenecía al pueblo ahora están siendo investigados. Aún queda un largo camino por recorrer y entre ellos están las cuentas pendientes del ex alcalde cabecista de Rio Bravo Carlos Ulivarri.
Su administración fue una de las peores en la historia de Rio Bravo, dejando cuentas pendientes por más de 32 millones de pesos, la ciudad destrozada pero sus tarjetas bancarias llenas y propiedades a lo largo y ancho de la ciudad. Lo de las cuentas pendientes, la diputada de Río Bravo, Casandra de los Santos ha guardado silencio ante esta situación y ante el enriquecimiento de la noche a la mañana del exalcalde, puesto que ella perteneció a su cabildo y al parecer fue una administración milagrosa ya que ella también de la noche a la mañana se convirtió en una de las nuevas ricas de la ciudad.
Es una burla que dicha familia se siga paseando por el pueblo como Pedro por su casa cuando han sido responsables de la mayoría de los problemas que aun aquejan a la ciudad. Diversas fuentes afirman que cuentan con mínimo una decena de propiedades cuando antes de iniciar su mandato vivían en una casa de interés social; es un descaro que antes andaban en carritos modestos y austeros y ahora se paseen por la ciudad bien realizados, como si hubiera sido un triunfo el haber saqueado las arcas del ayuntamiento de Rio Bravo.
Lo mejor de la historia es que se les acabó el corrido y no le dieron la oportunidad de reelegirse; le alcanzó para ser dirigente del PRD en la ciudad debido a lo odiado que fue por la gente; ahora volvió a la CANACO en donde se desempeñó antes de ser alcalde. Regresaron a su antigua vida, pero llenos de propiedades y negocios a los que a la fecha les sacan provecho. Carlos jaló a su hijo que antes era aviador de la COMAPA ganando 55 mil pesos mensuales haciendo nada a trabajar por primera vez en la CANACO, siguieron con la organización de eventos, que era a lo que se dedicaban antes de enriquecerse, construyeron un salón de eventos cuando fue alcalde y hoy no les queda más que seguir con sus pequeños negocios y hasta vender productos por catálogo cuando antes no salían de viajes en primera clase alrededor del mundo.
Lo verdaderamente preocupante no es lo que haya hecho o lo que tiene pendiente con la justicia; Carlos Ulivarri amenaza con volver a apoderarse de la ciudad pero ahora no va solo, dicen se está aliando con gente igual que él, cuyos nombres ya mencionamos en escritos anteriores pero que son de la misma calaña que esta familia. ¿Dejará el gobierno del estado que gente como este tipo se pueda volver a postular y con trampas o alguna tranza gane y vuelva a ser la misma historia de hace 2 años? Si queremos que haya una verdadera transformación como la que pregonan en Morena, estos individuos deben ser erradicados completamente.