Una Harley Davidson única y maletas con millones de dólares: así compró el Cártel de Sinaloa su impunidad a García Luna
Lo dicho durante el primer día del juicio contra el exfuncionario ha sido sorpresivo para muchos
En medio de expectativas, concluyó el primer día del juicio contra el exsecretario de Seguridad Pública de México, Genaro García Luna, el funcionario policial mexicano de más alto rango en enfrentar cargos de narcocorrupción en los Estados Unidos, el cual se realiza en una corte de Nueva York. Después de tres días de entrevistas para elegir al jurado, comenzaron los alegatos iniciales y la declaración del primer testigo contra el “Superpolicia”. Se trata de Sergio Villarreal Barragán alias «El Grande», un narcotraficante mexicano que fue lugarteniente de Los Beltrán Leyva.
Los fiscales estadounidenses buscan probar que García Luna era un facilitador del Cártel de Sinaloa, una de las organizaciones criminales más poderosas del mundo, y que recibió sobornos de los miembros para “dejarlos trabajar”, lo que generó ganancias para el grupo de millones de dólares. Por lo que los fiscales lo calificaron como “un hombre que traicionó dos países, es suyo y el nuestro”, pues mientras realiza el trabajo de luchar contra los cárteles, tenía un segundo empleo, lucrativo, sucio e ilegal, del que tomó grandes cantidades de dinero para permitir el envío de “toneladas literales de cocaína, a los Estados Unidos».
Y aunque la parte acusadora hizo ver que tenía pruebas sobre los delitos del exfuncionario mexicano, la defensa asegura que solo se sustentan en testimonios de criminales que buscan vengarse de él, pues durante su carrera como “Superpolicía” metió a varios de ellos a la cárcel. Pero el juez Brian Cogan -quien también llevó el juicio contra Joaquín “El Chapo” Guzmán, restringió que el jurado escuchara algunos tipos de pruebas, e hizo que los nombres de varios posibles testigos colaboradores fueran revelados.
¿Qué dijo “El Grande”?
Así, con algunas trabas para la Fiscalía estadounidense, llegó la declaración del primer testigo, quien tras realizar el juramento correspondiente se sentó en el estrado. Allí fue cuestionado y se le preguntó si conocía al acusado, respondiendo que sí. Dijo haberlo visto en varias ocasiones, pues estuvo presente cuando Arturo Beltrán Leyva sobornó personalmente a Genaro García Luna.
De acuerdo al narcotraficante, entre 2001 y 2004 el exfuncionario recibía de un millón a millón y medio de dólares mensuales, aunque hubo una ocasión en que le dieron 16 millones en billetes de 100 dólares dentro de una caja de cartón.
El periodista Keegan Hamilton, de Vice News, informó mediante un hilo de Twitter lo ocurrido en el juicio, así se supo que el capo habló sobre la corrupción en México, diciendo que “Hay dos tipos: uno es cuando le pagas a un oficial para que mire hacia otro lado para dejar pasar algo. El otro tipo es cuando participa en las actividades de la organización”, asegurando que García Luna es del segundo.
Trascendió también que Arturo Beltrán Leyva le regaló a García Luna una motocicleta Harley Davidson edición especial, la cual compró mediante su cuñado Carlos.
La AFI al servicio del narco
Fue durante el mandato de Vicente Fox que se creó la Agencia Federal de Investigaciones (AFI), de la cual Genaro García Luna estuvo a cargo. Esta dependencia pretendía ser el equivalente del FBI, pero finalmente fue disuelta. Presuntamente estaba al servicio del Cártel de Sinaloa.
Según lo dicho por “El Grande”, la AFI le dio al cártel uniformes, camionetas blindadas y otros artículos, pues incluso él tuvo una credencial falsa con grado de comandante con el nombre de Gerardo Maynez.
Durante su mandato en la corporación, García Luna daba al cártel información sobre operativos, les ayudaba a poner y sacar agentes según su conveniencia, además compartía información de grupos rivales para que pudieran “golpearlos”.
Cárdenas Palomino
Durante el testimonio, salió a relucir el nombre de Luis Cárdenas Palomino, mano derecha de García Luna quien actualmente se encuentra preso en el Penal del Altiplano. El testigo dijo que ambos mandos policiales una vez acudieron a un sitio donde se encontraban dos toneladas de cocaína decomisadas, las cuales pertenecían al Cártel del Golfo.
Según “El Grande”, el acusado tenía un trato para quedarse con la mitad del valor de cualquier envío de cocaína robado a grupos rivales. El de dicho decomiso era de entre 14 y 16 millones de dólare, los cuales son los referidos anteriormente, que se le entregaronen una caja de cartón.
DMGS