Transporte aéreo de carga: La riesgosa y forzada mudanza al AIFA
La Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes envió a la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria un anteproyecto para ordenar el cierre del saturado AICM al transporte de carga para trasladar esa actividad a otras terminales.
La Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes envió a la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria un anteproyecto para ordenar el cierre del saturado AICM al transporte de carga para trasladar esa actividad a otras terminales. Para la Cámara Nacional de Aerotransportes, un cambio precipitado pondría en riesgo la seguridad de esas operaciones, afectaría el funcionamiento de la cadena de suministro y mermaría la competitividad de la industria, impactando cientos de empleos.
CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).– En los últimos sexenios la política en materia de aviación ha estado marcada por los intentos de aliviar la saturación del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México Benito Juárez (AICM). Ahora el presidente, Andrés Manuel López Obrador, busca que el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) no siga subutilizado, pero en medio de la pérdida de la categoría 1 en seguridad aérea y una crisis en la industria aérea nacional, sus esfuerzos han topado con pared.
El cierre del AICM a las operaciones de transporte aéreo exclusivo de carga es una pieza más del rompecabezas del gobierno federal para intentar aliviar la saturación y lograr que el aeropuerto de Santa Lucía sea la infraestructura aeroportuaria más importante del país, según un documento interno de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), que se encuentra entre los millones de archivos militares hackeados por el colectivo Guacamaya.
Este semanario reveló el pasado 16 de octubre (Salvar al AIFA, a costa de aerolíneas nacionales, Proceso 2398), con base también en documentos hackeados por Guacamaya, que la Sedena y la SICT diseñaron paralelamente una serie de planes y alternativas para forzar el incremento de las operaciones aéreas en el AIFA.
Entre las propuestas de los militares está una reforma a la ley para eliminar la prohibición al cabotaje –es decir que aerolíneas extranjeras puedan operar rutas domésticas en México– que ya fue enviada al Congreso, pese a los llamados de la industria nacional sobre los riesgos. Mientras que entre las propuestas de la SICT está un decreto presidencial para ordenar el cierre del AICM a los concesionarios y permisionarios en las modalidades de servicio público de transporte aéreo nacional e internacional regular de carga o no regular.
“Esto, en función de la posibilidad del AIFA para recibir dichas operaciones, considerando el tiempo requerido por los operadores aéreos para cambiar de sede y de la existencia de contratos vigentes de dichas empresas con el AICM”, dice el documento con fecha de 22 de abril, titulado Posicionamiento del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, también parte de los GuacamayaLeaks.
Fue el pasado martes 17 cuando la SICT materializó la propuesta y envió para su aprobación a la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (Conamer) un anteproyecto de decreto presidencial para mudar todas las operaciones de transporte aéreo nacional e internacional regular y no regular exclusivo de carga del AICM a otros aeródromos del país. El anteproyecto exceptúa a los concesionarios y permisionarios que prestan servicios combinados de pasajeros y de carga.
En la exposición de motivos, el gobierno argumenta la saturación del espacio aéreo del Benito Juárez y de la capacidad de los edificios terminales. El AICM es el centro neurálgico de la aviación nacional y ha registrado un incremento constante en sus niveles de saturación, desde 2005 al 29 de septiembre de 2014, cuando se publicó la declaratoria de saturación vigente, con base en el dictamen emitido por los Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano, que estableció una capacidad de 61 operaciones por hora, con un máximo de 40 llegadas.
Según cifras oficiales, de enero a diciembre de 2022 el AICM concentró, tomando en cuenta aeronaves exclusivas de carga y servicios combinados, 50% de las toneladas de mercancías manejadas a escala nacional, esto es 570 mil 809 toneladas, según el Aeropuerto Benito Juárez. En ese mismo lapso llegaron 438 mil 383 toneladas a la Terminal 1 y 132 mil 422 a la Terminal 2.
Como comparación, el segundo aeropuerto del país con más operaciones de carga al año es el de Guadalajara, con 163 mil, lo que representa 15%, y luego Monterrey, con 72 mil, que es 6.8%, de acuerdo con la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC).
Fernando Gómez Suárez, analista en aeropuertos y aviación, explica en entrevista que el decreto podría ayudar a disminuir 10% o 15% la saturación del AICM, pero si además se eliminan también los vuelos de aviación ejecutiva y las avionetas.