Zona Centro Tamaulipas

Revanchismo tiene a Ocampo sin gobierno

*El pleito que desató el alcalde al no poder mediar con la mayoría de su cabildo, ha puesto contra la pared al Municipio, pues su máxima autoridad se sigue desgastando en un pleito personal, utilizando toda la fuerza de la Fiscalía: Síndica lo denuncia y alcalde vuelve a arremeter contra ella

CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- En un acto improvisado el alcalde de Ocampo, Melchor Budhart Báez, volvió arremeter contra la síndica municipal Adriana Lucio, separada del cargo por supuesto cohecho.

El pasado martes 10 de enero, en una improvisada sesión de cabildo, el alcalde volvió a abusar de sus atribuciones y ordenó que la funcionaria electa junto a él de nombre Adriana Lucio Guerrero, fuera sustituida de su cargo.

Fue un capítulo más de una novela en la que el revanchismo del alcalde se hizo presente, luego de que el mes de mayo de su primer año de gobierno, fuera denunciado por distintas anomalías y que su propio cabildo, se le pusiera en contra por supuestos actos de corrupción.

Un alcalde que amenaza
El día de su primer informe de Gobierno Melchor Budhart no se sentía a gusto.

Tomó la palabra y en medio de la glosa de logros se dio tiempo para mandar un mensaje a sus opositores junto a los que -unos meses atrás- había ganado la elección; ese día, les lanzó la advertencia de que llegaría hasta las últimas consecuencias, luego de que la mayoría de ellos -todos de extracción panista- no se presentaron a la sesión solemne.

El pleito en Ocampo, inició supuestamente porque los integrantes del cabildo y en específico la síndica única, le pedían a Melchor Budhart fuertes sumas de dinero, además de hacer negocios al amparo de sus puestos.

Unos meses después, hizo efectiva la advertencia: El 9 de noviembre del 2022 denunció a la síndica Adriana Lucio por supuesto cohecho, basado supuestamente en el hecho de que en junio de ese mismo año, le había solicitado fuertes sumas de dinero y cobijo para hacer negocios al amparo de su cargo a través de prestanombres o terceros.

Según Budhart Báez, de todo esto había varios testigos: Todos o casi todos, sus empleados.

Sin embargo, los regidores y la síndica única, tenían otra versión y la llevaron ante la justicia, denunciando el primero de diciembre de ese mismo año a Melchior Budhart, por corrupción, como ya lo habían hecho antes.

Adriana Lucio Guerrero, dijo que los actos de corrupción de Melchor Budhart Báez están documentados y a causa de ello, la mayoría del cabildo ha denunciado obras “fantasma” y fraude a personas que han solicitado vivienda, entre otros apoyo.

Denunció en versiones públicas que tras una audiencia a la que se presentó y luego de algunos contratiempos, el juez dio por hecho las versiones de los testigos del alcalde y sin desahogo de pruebas, la suspendieron por tres meses.

“Yo denuncie que el presidente no se desarrolla conforme al Código Municipal, el alcalde no ejerce las reuniones de Cabildo estipuladas como mínimo una al mes y que todo eso no haya sido tomado en cuenta”, dijo.

Explicó que desde el mes de mayo del 2022 puso una denuncia en contra del alcalde la cual no ha tenido movimiento y a causa de eso, pusieron una nueva denuncia en la Fiscalía Anticorrupción y tampoco ha tenido respuesta.

“El 3 de enero del presente año volví a poner una denuncia contra el alcalde por violentar mi oficina de sindicatura donde rompieron el vidrio se llevaron mobiliario de mi oficina, todo eso es violencia contra mi persona y contra los regidores que somos mayoría y ya no entendemos que está pasando con la autoridad”, dijo.

Horas después, la síndica volvió a denunciar que el alcalde ejerce el presupuesto sin el respaldo o autorización del cabildo y se presentó a Ciudad Victoria para pedir el apoyo del gobernador, argumentando que teme por su vida.

La respuesta del alcalde, fue como siempre, inmediata e irracional: En un acto público ante medios de comunicación, volvió a romper las reglas y en un acto improvisado, nombró a la síndica sustituta sin cumplir con los medios marcados en el Código Municipal.

A decir de la síndica, en Ocampo es “delito”, cuestionar al alcalde en sus decisiones, aunque estas estén fuera de la ley.

A decir de los ciudadanos, el alcalde Melchor Budhart, ha perdido tiempo en estos pleitos por querer imponerse y a causa de ello, en Ocampo se respira una falta de autoridad, en medio de una novela a la que seguramente le faltan varios capítulos, con servidores que un día si y al otro también, se manejan muy lejos de la ley.

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