Sin Filtros; por Brenda Ramos
El grupo parlamentario de MORENA en el congreso del estado está dividido en dos, los relegados y los Ursulos. Úrsula Salazar Mojica, Alberto Granados, Gabriela Regalado, Magaly Deandar, Marco Gallegos, Ovidio García y El Güero Suarez Mata son la minoría que goza como reyes de las mieles del poder. Jugosas compensaciones, puestos para sus familiares y aliados, derecho a recomendar proveedores en el congreso, ayuntamientos (y donde se pueda) y línea directa con el ejecutivo estatal son los privilegios de este “selecto grupo” que encabeza La “Lady Moches”.
Desde el primero de octubre del 2022 Úrsula se encargó de bloquear a los demás miembros de la bancada, acudiendo solamente ella a reuniones con el gobernador Américo Villarreal, con el Secretario General de Gobierno y/o con la secretaria de Finanzas, asegurándoles que ella bajaría las instrucciones y/o apoyos para los compañeros, además de no hacer llegar jamás las peticiones, problemáticas e inquietudes de cada uno de los legisladores a los nuevos poderes de mando en el estado.
Se supone que con la llegada de un gobernador morenista, la bancada del mismo partido del congreso se empoderaría rápidamente y en el primer mes habría recuperado la JUCOPO, pero los Úrsulos estaban más ocupados por negociar beneficios para ellos y su líder, puestos como el de su esposo Juan Dionisio que fue colocado como el rector de la Universidad Tecnológica de Altamira (UTA).
Cuando los demás se dan cuenta que las cosas no AVAnzaban en el congreso, que el PAN sigue con el poder de romper las sesiones, las famosas llamadas BOMBA y que se convirtieron en la burla del estado pues fue también gracias a su trabajo y estructuras (De algunos otros apoyaron al PAN) que se logró la victoria para la cuarta transformación, sin embargo ni por cortesía les hablaban como si ya no formaran parte del equipo de MORENA es que detectaron que algo no andaba bien con “Su líder”.
Resulta que Úrsula y algunos Úrsulos si acudían al 15 y 16 Juárez además de reuniones formales e informales con el Gobernador, otros miembros de su gabinete y de MORENA; al enterarse de esto, “Los relegados” reclamaron sus derechos y votaron porque Ursula Patricia no volviera sola a ninguna reunión pues ella juraba y perjuraba al legislativo que les comunicaba todo lo hablado y pactado a su bancada y cuando los altos mandos preguntaban si el grupo parlamentario estaban contentos, tenían inquietudes, inconvenientes o necesidades ella decía que todo estaba perfecto y que ellos nada necesitaban, puesto que eran más resistentes que una Cuera Tamaulipeca de la mejor calidad.
Cuando las cosas se le salieron de control a la legisladora, sería Ovidio García el infiltrado que traicionó a sus compañeros relegados e hizo todo lo posible por cuidarle las espaldas a quien le daba para las cocas aun después de ver las injusticias y malos tratos a sus compañeros.
Por otra parte, Alberto Granados se vendió por “Un plato de lentejas” que al final “Ni se comió”, quedando entre sus compañeros como un hombre cobarde y sin palabra, pues él había sido uno de los dos comisarios designados que acompañarían a Úrsula en las reuniones oficiales a fin de evitar que les siguiera vendiendo espejos a los relegados.
Pero como buscaba fortalecerse para buscar la presidencia municipal en 2024, se pasó al bando Ursulo sin pensarlo ya que cuando el alcalde de Matamoros Mario López pidió licencia para buscar la candidatura de Senador, Beto Granados vendió su alma a Úrsula para que su madre la regidora Julia Favila de Granados se impusiera como la nueva presidenta municipal para guardarle la silla. Al final esto no sucedió, pero sirvió para que la lealtad y planes de Granados quedaran expuestos delante de todo el estado.
Después, circuló información de que Úrsula rasuraba 5 mil pesos a cada uno de los relegados por concepto de “Apoyo para el partido” cuando en realidad los invirtió en su imagen y la de Dionisio. Información que la legisladora no desmintió, por lo que, de acuerdo con versiones se dice que además de las 5 mil iniciales que les pedía de frente, les rasuraba otros 5.
Cuando los legisladores se enteran, le exigieron les regresara lo que les correspondía y no tuvo más remedio que entregar esos 5 a cada uno; esta vez la descubrieron, pero la incógnita de cuantas veces se las habría aplicado quedó en el aire.
Estas son solo algunas de las tantas razones por las cuales la sobrina de AMLO no es una buena líder y no tiene la confianza de la mayoría de su bancada a la cual les rogo con lágrimas en los ojos aplazar la votación interna a fin de que no la quitaran como coordinadora y pudiera ser la próxima líder de la JUCOPO.
Sin embargo, cuando el llanto no funcionó, en tono amenazante utilizo en vano el nombre del Gobernador para amedrentar a sus compañeros a fin de que la siguieran apoyando a pesar de que el doctor Américo ha dicho que el poder legislativo debe ser independiente y ni enterado ha de estar del actuar de ella.
Al final la votación interna no se realizó y tal parece que doña moches será la próxima líder de la JUCOPO, lo que le garantiza a su grupo de URSULOS fama, riqueza y fortuna. Se quejaban del PAN y resultaron peores…