Sin Filtros; por Brenda Ramos
En un truco muy esperado, la JUCOPO se la queda la plurinominal Úrsula Salazar. Lo cual sería el último empuje político que MORENA haría por apoyarla a perfilar su carrera pues desde PALACIO NACIONAL se supo que “Lady Moches” tiene prohibido acercase al presidente por obvias razones. Además de que fue evidente que al mismo tiempo en que los reflectores estaban sobre Úrsula, también lo hacían con su esposo y extrañamente en contra de Mónica Villarreal, aquella que le puede dar batalla política en la búsqueda por la alcaldía de Tampico al igual que Olga Sosa.
Úrsula deberá disfrutar de su pequeño logro, que solo durará un año y medio porque sus contrincantes ambas “mujeres, no lloran, ellas facturan…”
Para quienes no entiendan la referencia, esta frase es tomada de la polémica que ha sucedido entre la cantante colombiana Shakira y su expareja el futbolista Gerard Piqué referente a la última canción con la que la artista golpeo mediáticamente al infiel y a su actual pareja: “Las mujeres ya no lloran las mujeres facturan”.
Por lo que, desde mi punto de vista, las mujeres que aspiran a crecer políticamente en Tampico lejos de preocuparse por esta nueva designación para Ursula, están satisfechas de que para el 2024 MORENA no tenga compromisos que pagarle a esta polémica mujer que ha traicionado los principios de no mentir, no robar y no traicionar al grado de ser desconocida por el presidente Andrés Manuel ya que con entregarle la presidencia de la JUCOPO se saldan cuentas pendientes con ella.
Cargo que será honorario, porque su supuesto liderazgo no le alcanzó ni para quedarse con la mesa directiva, en donde quería imponer a Alberto Granados ya que quien terminó al frente de esta es Isidro Vargas, aquel que resultó ser una grata sorpresa y el verdadero líder de la bancada, que no será el formal, pero si el moral, el que trabaja y el que venció al cabecismo, recupero las COMAPAS y tumbó la superfiscalía.
A pesar de todo, nos da gusto que la JUCOPO regrese a MORENA, pero no podemos dejar de señalar la DOBLE MORAL de Úrsula quien saboréandose el nuevo poder del legislativo declaraba el sábado ante los medios que la ley decía que la Junta de Coordinación debería quedar con quien fuera líder de la bancada y festejaba haber recuperado lo que desde un principio le correspondía a su partido.
Sin embargo, omitió que originalmente la presidencia de la JUCOPO le concernía a Armando Zertuche. ¿Cómo pudo ser posible que se llenara la boca de decir que recuperaron lo que les correspondía por derecho, pero su ambición pudo más que su dignidad y la lealtad a su compañero que era originalmente el presidente? La JUCOPO volvió a MORENA ¿Pero a que costo?
Por lo pronto, habrá que averiguar que deudas y cuentas pendientes dejaron los del PAN en el congreso y vigilar que cada centavo que falte sea devuelto y que no vaya a ser tomado por quien acaba de llegar, con mucha fama de ser amante de lo ajeno y de incrustar proveedores para pedirles moches.
