Por: Mauricio Fernández Díaz
Ciudad Victoria.- El gobierno de Francisco García Cabeza de Vaca hizo historia, por supuesto. Quizás algunos recuerden un lote de sándwiches, destinado a desayunos escolares, cuyo jamón estaba descompuesto. Para muchos, era predecible que eso sucediera porque los preparaban en Reynosa, y desde allá enviaban el alimento hasta la mesa de los niños. Jamás se transparentó el contrato ni se supo cuántas escuelas recibían el beneficio, si se le puede llamar así, pero esto ha cambiado ya.
Con la llegada de Américo Villarreal a la gubernatura, el 1 de octubre del 2022, inició una reconfiguración tanto en la forma como en el fondo del Sistema DIF Tamaulipas, que ahora preside la señora María de la Luz Santiago. Ella es médico de formación y muestra un perfil humanista y metódico a la vez, que se refleja en la institución.
Se acabaron los programas de oropel, la información oculta y los cambios sin sentido que caracterizaron al DIF en el periodo panista con Mariana Gómez Leal en la presidencia, quien es hermana del candidato de Morena a la senaduría. Pero esa es otra historia.
Ahora, el Programa de Desayunos Escolares está claramente descrito en la página oficial de la institución, cualquier ciudadano puede consultarlo en el momento que quiera. Incluso se conoce la fuente de los recursos económicos, lo que permitiría solicitar auditorías en caso de dudas.
“Los recursos para la operación del Programa tienen su origen en el Presupuesto de Egresos de la Federación, Ramo General 33 del Fondo de Aportaciones Múltiples – Asistencia Social (FAM-AS), con los que se adquieren insumos alimentarios para apoyar a las y los beneficiarios del programa con un desayuno caliente”, revela el DIF Tamaulipas, en su página web.
El Programa de Desayunos Escolares se aplica en los 43 municipios del estado, y su objetivo es proporcionar alimentos nutritivos a niños de sectores vulnerables. Ellos reciben alimentos “diseñados con base en criterios de calidad nutricia, acompañado de acciones de orientación y educación alimentaria, así como de aseguramiento de la calidad, para favorecer un estado de nutrición adecuado”.
En la exposición de objetivos, el DIF Tamaulipas dice buscar “el acceso y consumo de alimentos nutritivos e inocuos”. Bien, porque en el DIF panista, en 2019, andaba intoxicando a 30 niños con sus desayunos.
El infeliz acontecimiento, que no dejó secuelas graves, se convirtió lógicamente en noticia nacional. El 21 de octubre de 2019, en la escuela Pedro J. Méndez, del ejido Libertad, en Ciudad Victoria, se sirvieron chilaquiles con frijoles a los niños. En minutos, varios sintieron náuseas, y al poco tiempo tuvieron que hospitalizar a 30. El gobierno de Cabeza de Vaca atendió la emergencia pero nunca descubrió, o mejor dicho, nunca informó las causas del incidente.
Bajo la presidencia de la doctora Santiago, la meta del programa está claramente trazada y difundida: beneficiar a 101 mil 500 niñas, niños y adolescentes, mediante la entrega de desayunos calientes. No más sándwiches verdes importados de Reynosa.
Esta población atendida pertenece a 2 mil 280 planteles distribuidos en todo el estado. Todas las regiones quedarán cubiertas, pero se busca llegar a las zonas con mayor marginación o necesidad.
De cualquier manera, hay una población objetivo que está definida en el programa del nuevo DIF Tamaulipas; “niñas, niños y adolescentes en condiciones de vulnerabilidad que asisten a planteles públicos del Sistema Educativo Nacional, ubicados en municipios, localidades o zonas rurales o urbanas de alto y muy alto grado de marginación, priorizando aquellas con elevado porcentaje de malnutrición”.
De hecho, el programa se activará apenas se presente una prevalecía mayor o igual al 15 por ciento de estudiantes con desnutrición, independientemente del grado de marginación. En efecto, no solo en las zonas rurales o suburbanas hay problemas de desnutrición; también en las ciudades principales hay menores que asisten en ayunas a la escuela ni ingieren mayor bocado durante el día.
Esta manera de informar, de sacar la luz los programas en su idea conceptual, sus metas y sus objetivos, marcará ya el rumbo del Sistema DIF Tamaulipas en los próximos seis años. Los ciudadanos podrán seguir el avance de estos apoyos y su aplicación.
También en el DIF Tamaulipas desaparece ya, sin dejar rastro, el cabecismo.