Por:Mauricio Fernández Díaz
Ciudad Victoria.- Compartimos con todos los tamaulipecos el gusto de comenzar el año 2023 y de emprender nuevas tareas y proyectos. Siempre con el propósito de mejorar, nos sentimos impulsados a informar con rigor y pasión y de abrir un diálogo con los lectores, a fin de ser mejores ciudadanos. Esta es la alegría que provoca el inicio de un año y que vamos a honrar nuevamente con nuestros seguidores. Aquí están los temas que marcarán el devenir del 2023 en el estado.
Finanzas
Tamaulipas, pero también Nuevo León, Querétaro, Jalisco y, en suma, todo México, enfrentarán realidades complejas para financiar sus proyectos y aún sus administraciones públicas estatales. La Federación aplicó recortes en 2022 y lo volverá a hacer en 2023, no por un deseo mezquino de los analistas sino por la baja recaudación que enfrenta el gobierno, y que esperan se agudice en este año. Otra de las causas es la preferencia de Palacio Nacional por sus proyectos insignia, de los que tiene prisa por terminar, ya que el tiempo se le acaba. Con los bajos ingresos tributarios y el alto costo del Tren Maya, la refinería Dos Bocas y el subsidio del AIFA, incluso otras obras federales se han ido rezagando. Ese fue el caso del Tren Transísmico, que uniría a Salina Cruz y Coatzacoalcos. López Obrador anunció en junio de 2022 que a finales del año se inauguraría y se echaría andar, pero no sucedió así por falta de recursos y planeación.
Por fortuna para Tamaulipas, ya se fue Francisco García Cabeza de Vaca, mandatario que derrochó el presupuesto en el arrendamiento de camionetas de lujo, autos y oficinas caras, además de despachase él y sus secretarios con grandes compensaciones personales.
El doctor Américo Villarreal posee un sentido más racional y responsable de la administración pública, y podrá prescindir de esos gastos superfluos del cabecismo para favorecer programas sociales y proyectos de infraestructura.
Un plan de ahorro y adelgazamiento del gobierno estatal le permitirían a Villarreal Anaya resolver cualquier faltante o problema de liquidez que se presente a lo largo de 2023. Así que el reto financiero será complicado pero no imposible de manejar.
Seguridad
Tema eternamente pendiente, exige nunca soslayarlo ni sentir que se le ha controlado por dos o tres meses con menos delitos cometidos. Los tamaulipecos no creemos demasiado en la política de “abrazos, no balazos” del presidente López Obrador, porque los delincuentes no han mostrado ninguna piedad con muchos inocentes en la entidad, incluidas esas madres que buscaban justicia y que terminaron eliminadas.
Más policías, más patrullas, estrategia de prevención, protección y reacción, el gobernador Américo Villarreal ya se ha comprometido a apoyar estas acciones, y esto nos indica favorablemente que no romantizará a los criminales. Se necesita fuerza y la habrá.
Del problema de la seguridad pública general debemos pasar a dos problemas particulares que amenazan con florecer en la entidad. El primero es el del feminicidio, repugnante delito que cobra la vida de esposas, novias, madres y todas aquellas mujeres abusadas por un hombre. Tamaulipas no debe ser el santuario de feminicidas, y eso se evita con leyes para castigar a culpables, para proteger a las víctimas y para educar a la sociedad en contra de esta amenaza a las mujeres y su derecho a vivir y ser felices.
El otro problema es la intimidación a periodistas e informadores. Durante el gobierno de Cabeza de Vaca se cometieron tres asesinatos contra reporteros en la entidad, pero los periodistas amenazados son muchos, aunque no lo denuncien ni lo hagan público. A los malos funcionarios públicos con poder les da por reprimir o manda callar a los autores o autoras que los critican. Tamaulipas está lleno de funcionarios ignorantes, incultos y acomplejados, que no tienen la menor idea de lo que significa vivir en libertad, incluida la libertad de opinar sin ser perseguido por ello.
La presencia de Paco Cuéllar en la coordinación de Comunicación Social del estado es un auténtico bono para ejercer la libertad de expresión. Él sabe de la represión que funcionarios cobardes llegan a dirigir contra la prensa. Por eso confiamos en su buena gestión y trabajo.
Salud
Como exsubsecretario de Salud y uno de los cardiólogos más respetados del país, el gobernador Américo Villarreal está comprometido en rescatar los hospitales, a su personal y al abasto de medicinas del sistema público estatal. El cabecismo dejó en escombros los servicios de salud y se viven auténticos dramas en algunos sanatorios, como el Hospital Rodolfo Torre Cantú, de Altamira, que ni gasas tiene.
Ya está en macha un plan para reorganizar todo el sistema, pero dependerá de la disponibilidad de recursos y de los responsables de estas áreas. Gobernar, ya lo hemos dicho, es dedicarse las 24 horas a resolver viejos y nuevos problemas, y el de la salud será de los más importantes en el año.
Educación
Aquí también el cabecismo lució su legado de destrucción y retroceso, pero la SET está dirigida ahora por personal con perfil y experiencia y no por primos del gobernador. En todas las áreas hay daños, pero urge una reingeniería a fondo del Instituto Tamaulipeco de Becas, Estímulos y Créditos Educativo (ITABEC). De 2019 a 2021, el instituto dejó sin apoyos económicos al 40 por ciento de los becados; esa fue la versión oficial, pero se habla extroficialmente de un 60 por ciento. El gobierno de Cabeza de Vaca usó de pretexto la pandemia para reasignar recursos a salud, quitándole al ITABEC.
Podemos espera un verdadero renacimiento del instituto en este gobierno, tomando en cuenta el interés incansable del gobernador por la educación.