Por:Mauricio Fernández Díaz
Ciudad Victoria.- Hay plagas verdaderamente indestructibles que aparecen, destruyen y luego pierden su poder hasta casi desaparecer, pero nunca se van del todo. Aunque se trate de insectos, hay ejemplos similares en el mundo político, grupos de interés que se forman con el solo propósito de obtener beneficios del servicio público. Y el primero de todos es el PRI, viejo como los dinosaurios, que se creía erradicado en Tamaulipas y condenado a un papel insignificante. Grave error: se ha metido de nuevo en el Ayuntamiento de Ciudad Victoria, en espacios del Gobierno Estatal y ahora en el sindicato de maestros.
Para nosotros, vote cómo vote, el pueblo nunca se equivoca, no porque el ganador de una elección sea el mejor en ese momento, sino porque la gente elige deseando el bien. Más que adular a un candidato, el pueblo se autoayuda. El designado es quien comete la traición.
Decimos lo anterior porque han vuelto a colarse al poder viejos parias que creímos a retirados o expulsados de la actividad pública. Ahí tienen a Lalo Gattás en la alcaldía de Ciudad Victoria, rejuveneciendo al tricolor con un gabinete de exfuncionarios egidistas y, todavía peor, de cabecistas, un retroceso que pagarán caro los ciudadanos. Y ahora ha tocado el turno a la sección 30 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, con base en Tamaulipas, resucitar a momias como Arnulfo Rodríguez Treviño al frente del gremio magisterial.
Debemos advertir que nos hemos adelantado al declarar el regreso de Rodríguez Treviño a la dirigencia sindical. Partimos de datos extraoficiales sobre el resultado de la elección de mesa directiva, celebrada el pasado viernes 9 de diciembre. Estos números supuestamente le dan 17 mil 620 votos a Arnulfo contra 15 mil de Abelardo Ibarra y 14 mil de Naif Hamscho; sería el ganador del proceso, pero los resultados oficiales se anunciarán este martes 13 de diciembre.
En ningún pronóstico figuraba Arnulfo Rodríguez Treviño como favorito y ahora lo mencionan como vencedor. Por más que queramos ser bien pensados algo huele a podrido aquí, algo desentona incluso con las tendencias marcadas, pues las campañas de Abelardo y Naif tuvieron más participantes y seguidores que las de Arnulfo, pero la información seguramente fluirá sola y conoceremos la verdad.
Dicen que Rodríguez Treviño no pudo haber ganado porque está fuera de Morena o que no simpatiza con este movimiento, que su fortaleza política está en el PRI. Bueno, pues esos son los que integran ahora los gobiernos morenistas, los viejos cuadros del tricolor. ¿Cómo no iba a ganar si se están reencontrando?
De confirmarse el resultado, sería la segunda vez que dirige al gremio magisterial en Tamaulipas. Arnulfo Rodríguez Treviño fue secretario general de la sección 30 del SNTE de 2007 a 2012. Hizo fama de líder distante de sus bases, otros dicen que de flojo por rehuir las audiencias y entrevistas privadas que le solicitaban sus compañeros sindicalizados. Basta con recordar el recibimiento que en 2010 le dieron en Tampico, Ciudad Victoria, Río Bravo y El Mante, donde colocaron mantas de repudio frente a sus narices. “Es fuego amigo”, dijo en esa ocasión. Aquellos mensajes no tenían nada de amistosos sino mucho de desprecio.
Si en alguna época se entregaron plazas a hijos de políticos, a amantes y hasta pseudoperiodistas fue precisamente en la de Rodríguez Treviño. Ni siquiera les exigían contar con estudios de normalista o en educación para obtenerlas. Es más, ni siquiera era necesario estar ante grupo ni en ninguna parte que dijera SET. Bastaba con ser amigo de Arnulfo para mecerlas, según incontables denuncias que circulan todavía en la red.
Lucía Aimé recibirá una papa muy caliente con un líder de la catadura de Arnulfo Rodríguez, pues ya no son los tiempos en que al grupo ganador se le dejaba gobernar mientras el opositor esperaba su turno. El nivel de polarización de la vida pública es tan alto que desde el primero hasta el último día hay confrontación, divisionismo y denuncias, por no mencionar las campañas de lodo. Con solo mirar la intensidad de la lucha en el Congreso del Estado se podría convencer. Ni al mismo gobernador Américo Villarreal le han permitido fortalecerse ni recuperar espacios. No será entonces un picnic ni para la Secretaría de Educación ni para el Sindicato de Maestros.
Los ciudadanos atestiguan, decepcionados, cómo los forajidos del PRI y hasta del Verde vuelven a apoderarse de los cargos decisivos, aunque votaron por una supuesta transformación política. Ya están de nuevo en la nómina Hugo Reséndez Silva, Luis Cisneros Gómez, Jorge Tinajero, Jesús González Macías, Jorge Vela Villarreal, César Saavedra, Tomás Gómez, César Ramírez, Gerardo Pínson, Enrique Garza Tamez y un largo etcétera. No hizo falta que lo hicieran con el viejo tricolor: Lalo Gattas los metió. Y ahora deben soportar nuevamente a un líder charro en la sección 30 del SNTE.
Estos rostros ya cansados y desagradables anuncian un retroceso político grave, porque en el pasado actuaron como cómplices de los gobiernos que hundieron a Tamaulipas en la inseguridad y el endeudamiento.
Alguien está quiere afectar a Morena Tamaulipas o ya lo está afectando, ya que la gente había esperado un cambio verdadero.
Cuidado: ya viene una elección por la senaduría vacante, y no se respira precisamente una ambiente de unidad en la 4T estatal.