Primero vamos a precisar; amachar significa una posición necia, obstinada y/o negada a toda civilidad humana. Y a nuestro juicio esa es justamente la actitud del alcalde victorense Eduardo Abraham Gattás Báez y su escudero Hugo Reséndez Silva, estimulados por el Oficial Mayor que de momento ignoro sus apelativos; están amachados para negociar el contrato colectivo de trabajo con el sindicato de trabajadores del ayuntamiento capital e insisten en desacreditar las actitudes de defensa de los derechos laborales de 1400 empleados sindicalizados.
Estos hoy mismo y desde ayer tienen un plantón frente al palacio estatal de gobierno, buscando que el ejecutivo pueda mediar con los amachados y logre «persuadir» al alcalde para sentarse a establecer una verdadera negociación laboral con ellos.
Precisamente ayer y hoy, seguramente por instrucciones superiores, el secretario del ayuntamiento y el oficial mayor dedicaron sus esfuerzos amenazando, vía telefónica, con correr a los «atrevidos» empleados sindicalizados del plantón, pese a que se manifiestan de manera pacífica y además no interrumpen sus labores en tanto que dedican su tiempo libre en el plantón, pues no han abandonado sus lugares de trabajo.
Amachado hasta el límite superior, también ayer logró el joven Gattás que el cabildo autorice pagar solamente 30 días de aguinaldo a sus empleados en el año 2022 y el 2023, en lugar de 92 días que se han erogado desde tiempos pretéritos.
Aunque varios regidores se opusieron a la decisión edilicia, la aplanadora de los amachados logró su objetivo, si bien con engaños como se obtiene los acuerdos arbitrarios e ilegales.
Tendríamos que entender, bajo los razonamientos Gattianos, que los anteriores alcaldes victorenses que NUNCA tuvieron problemas laborales con sus empleados, fueron unos políticos decrépitos e inútiles, que «cedieron a los chantajes» del sindicato.
Los que recuerdo de pronto, Rogelio Terán Medina, Roberto Perales Meléndez, Héctor Treto Cisneros, Magdaleno Mata Blanco, Raúl García García, Bladimir Joch González, Tito Reséndes Treviño (curiosamente padre del hoy amachado, Hugo Reséndez Silva), Ramón Durón Ruiz, Pascual Ruiz García, Gustavo Adolfo Cárdenas Gutiérrez, Teresa Aguilar de Salinas, Alvaro Villanueva Perales, Enrique Cárdenas González y su hijo Cárdenas del Avellano, Eugenio Javier Hernández Flores, Miguel González Salum, Oscar Almaráz Smer, entre otros que se me escapan de momento, todos ellos y ellas fueron unos tontos que «no se fajaron los pantalones ( y las enaguas) y cedieron a los chantajes del sindicato»; según la versión super moderna del joven Gattás.
En realidad hasta los medios de comunicación abonados por la tesorería municipal victorense le han bajado varias rayitas a la defensa del edil; razonan que pocos argumentos creíbles tiene Gattás para justificar su absurda postura Hitleriana.
Entonces….¿Qué hay detrás del amachamiento» del alcalde capitalino?.
Tenemos varias teorías que le expondremos mañana, DM; por lo pronto pareciera que Gattás tiene por objeto principal desgastar la imagen de buen hombre que tiene el gobernador AVA; porque es innegable que la actitud de Gattás, si NO es reconvenido por el gobernador, significa que tiene su autorización y aval político.
Ante una elección extraordinaria de senador en Tamaulipas en puerta (19 de febrero de 2023)….¿Qué significan las actitudes amachadas de Gattás y compañía?. De ello comentaremos luego.
Cd. Victoria Tamaulipas. Viernes 2 de Diciembre de 2022. Evaristo Benítez Castro en Faena en Canal.
